Sin Pacto Social por la movilidad no hay Plan de Movilidad Sostenible

Termina la Semana europea de la movilidad sin que Melilla cuente con un Pacto Social por la movilidad y sin que se pueda creer que la movilidad del futuro en Melilla sea sostenible. De nada sirvieron las reuniones de participación que se realizaron, pues los que si fuimos ilusionados en trabajar por la movilidad sostenible, nos encontramos desde el primer día…
… con la negativa rotunda a tomar medidas dirigidas al uso racional del coche, que en Melilla quiere decir usar menos el coche. La Semana europea es sobre todo, eso, un recordatorio de que tenemos que usar menos el coche en nuestros desplazamientos diarios.

Un Plan de movilidad comienza por la sensibilización y formación, de los técnicos de la Ciudad y de los ciudadanos, hacia el problema de utilizar el coche como lo estamos haciendo, con las consecuencias de contaminación, y sus efectos en la salud pública y el cambio climático. El PMUS no es el problema, es la solución. En Melilla, donde la construcción de nuevas carreteras parece menguar, eso esperamos, pero se sustituye por la construcción de rotondas que valen como una carretera, no parece haber cambiado gran cosa el modelo de movilidad basado en el uso del coche privado.

Las medidas estrellas de cara a las elecciones han sido dos obras apresuradas, tanto que se olvidó en una de ellas que tenían que pasar los camiones de bomberos, que además han puesto de manifiesto la oposición de algunos sectores de comerciantes. Lo que se hace no gusta a todas las personas ni a las entidades sociales que queremos una movilidad sostenible. Nada se ha avanzado en pacificar el tráfico para que las muchas personas que están dispuestas a ir a su trabajo en bicicleta pierdan el miedo de ser atropelladas.

Pero en el caso del peatón, dudamos que exista la intención de favorecer la movilidad peatonal, si nos atenemos al estado de las aceras, a la situación del transporte público, y a la inexistencia de inversión en poner paradas mínimamente dignas para el usuario, crítica esta que se zanjó en la campaña electoral pasada pintando alguna parada de colorines en las escasas paradas que cuentan con bancos para esperar. ¿No hubiera sido mejor poner más paradas con techo y bancos que pintar las que ya existen? Además, la frecuencia de paso de los autobuses es exasperante, se llega antes andando que en COA.

A las dificultades para caminar por las aceras, con el problema adicional de los días lluviosos, donde las losas del centro resbalan de forma peligrosa, se añaden otros, como la falta de respeto de los conductores en los pasos cebras. Además empieza a ser un problema, al igual que en otras ciudades españolas, la presencia de cacas de perro por todos lados, lo que no anima a caminar por las aceras y paseos precisamente.

El plan de Movilidad sin Pacto Social nació muerto, pero si se quiere resucitar, nuestras alegaciones son ya conocidas. La Mesa por el Medio Ambiente que la Consejería de Medio Ambiente quiere poner en marcha puede ser una herramienta útil si se aprende de los errores del pasado. Participar es algo más que recibir información.

Guelaya Ecologistas en acción presentó sus alegaciones y ya son conocidas:

• Sensibilizar y formar a técnicos y ciudadanos sobre las buenas prácticas de movilidad sostenible y la necesidad de cambio en el modelo de movilidad.
• Promover el camino escolar y reforzar la educación vial en los centros educativos
• Pacificar el tráfico para hacer posible formas sostenibles de movilidad.
• Tomar medidas para desactivar el uso del coche
• Promover el transporte público invirtiendo en mobiliario urbano y nuevas líneas.
• Arreglar las aceras y mantenerlas limpias de basuras, cacas y obstáculos como farolas, contenedores y señales de tráfico.

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