Siete rescates de niños menores de tres años en lo que va de verano por despistes de sus padres

Acaban de cumplirse dos meses de funcionamiento del servicio de salvamento y socorrismo en las playas de Melilla, aunque la temporada alta empezó realmente hace escasas cuatro semanas, con el inicio del verano y las vacaciones escolares. Este año, los socorristas que velan por la seguridad de los bañistas se encuentran a diario con los grandes problemas de años anteriores: muchos padres no protegen adecuadamente a sus hijos pequeños con manguitos pese a que no saben nadar, lo que ha obligado a efectuar hasta siete rescates de niños de menos de tres años que estaban solos, literalmente, en el agua. Según han informado a MELILLA HOY fuentes del servicio de salvamento, estos siete niños han tenido que derivados en ambulancia para recibir asistencia sanitaria y alguno, incluso, se ha tenido que quedar ingresado. Los socorristas creen que es “un milagro” que no todavía no haya sucedido ninguna tragedia este verano, dada la situación que se está dando en nuestras playas, y hacen un llamamiento a los padres para que no pierdan de vista a sus hijos y no los expongan a los riesgos que conlleva dejarlos solos en el agua.
Por ello, el servicio de salvamento recomienda a los padres que desde el primer momento en que lleguen a la playa con sus hijos pequeños, les pongan antes de nada los manguitos o cualquier otro elemento de flotación, sobre todo si no saben nadar. Sin embargo, cada día se encuentran a diario con muchos casos de familias que acuden sin esta protección para los más pequeños, lo que supone un grave riesgo porque cualquiera pueda tener un despiste y, en cuestión de segundos, el niño puede llegar a la orilla.

En la última fila de sombrillas y con el móvil
Este año se están dando muchos casos de familias que se sitúan en la última línea de sombrillas y dejan a los niños solos en la orilla. Algunos de los rescates han sido de pequeños de apenas 15 meses cuyos padres lo han dejado a cargo de su hermano, poco mayor que él, que se distrae con balones y juguetes y no tiene conciencia del peligro. También hay muchos casos de despistes por el teléfono móvil.
Por ello, el servicio de Socorrismo y Salvamento de las playas de Melilla, adjudicado a la empresa Carmelo Martínez Lázaro, advierte del peligro que tiene esa decisión e insiste a los padres para que nunca pierdan de vista a sus hijos y se sitúen cerca de ellos. En eso consiste la campaña “Ojo, peque al agua”, al que nuestra ciudad se ha vuelto a sumar por tercer año consecutivo.
La Consejería de Seguridad Ciudadana ha recordado que la presencia de socorristas no exime de responsabilidad a los adultos que deben supervisar a los niños. “El que protege eres tú”, recuerda este organismo a los padres que acuden con sus hijos a la playa.

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