Categorías: Opinión

SIEMPRE DE FRENTE

IN MEMORIAM

Por Ángel Castro Vázquez

En 4º de ESO, allá por el año 1998, dedicamos algunas sesiones de tutoría a hablar de ética. Cuando el profesor escribió esa palabra en la pizarra y nos preguntó cuál era su significado, nadie supo contestar con certeza. Así que él escribió en mayúsculas la siguiente definición: “EL ARTE DE VIVIR CON ELEGANCIA”.

Ese profesor era un hombre elegante. Se llamaba Ángel Castro. Y era mi padre.

Mi padre dominaba el arte de vivir con elegancia, en el sentido más amplio de la palabra. Era elegante de presencia y lo era en su actitud ante la vida. Era educado, dueño de un saber estar único. Era discreto, pese a ser tan grande y hacerse siempre tan presente. Se equivocó, alguna vez estrepitosamente, pero supo pedir perdón y enmendar sus errores. Era generoso hasta la exageración. Ayudó a mucha gente, pero muy pocas veces lo anunció. Ahora, escuchas a la gente y te das cuenta de que fue una especie de ángel de la guarda para muchos. Siempre al quite, pero siempre discreto.

Ha sido elegante hasta para irse. Mi hermano dice que se ha ido como Toni Kroos, a lo grande y en lo más alto. Yo, estando de acuerdo, diría que se ha ido como se va el Gran Poder por las calles de Sevilla: siempre de frente. Como alguien que viene a tu fiesta, te lleva el mejor regalo, está un ratito, se despide sin hacer ruido y se va. Pero ay, amigo, cuando te das cuenta de que se ha ido, sabes que ha dejado un vacío que va a ser imposible de llenar.

Ángel Félix, Don Ángel, Litri, Popi, … Te nos has ido muy pronto y nos has dejado muy solos y desamparados. A mucha gente, mucha más de la que te puedes imaginar. Has tenido la muerte que muchos desearían: al lado del amor de tu vida, dormido, sin darte cuenta. Pero demasiado pronto. Nos han robado quince años; a ti para disfrutar de todo lo sembrado y a nosotros para disfrutarte a ti. Te has ido, además, en el mejor momento de tu vida. Por lo menos, que yo recuerde. No solo en el mejor momento físico, sino que también estabas feliz, tranquilo. Esa es nuestra rabia y nuestro dolor: no te tocaba todavía, joder.

Pero te has ido dejando solo cosas buenas a tu alrededor. Cerrando muchos círculos y dejando recuerdos imborrables. Hemos vivido un último año de alegrías y orgullos que da hasta pudor contarlo. Que nos quiten lo bailao. Hasta hace un mes, en la comunión de tu nieto. Creo que nunca te había visto tan feliz, tan completo, tan en paz.

Ángel Félix, has conseguido unir a la familia. Hemos estado muy cerca de la tía Yoli, el tío Juan y Juanele. Hemos disfrutado de Carlitos e Inesita, hemos podido brindar otra vez con los primos de Madrid…

Don Ángel, no sabes la de antiguos alumnos de La Salle y de la UNED que han venido a despedirse de ti. No te puedes hacer una idea. Desde los amigos de tu primera y más querida promoción, hasta los de la última. Maestro, de apellido, de profesión y de actitud ante la vida. No hay trabajo más bonito y no hay forma más bonita de hacerlo que como tú lo has hecho.

Litri, has dejado rotos a tus amigos. Hay algunos que después de cuatro días, todavía no pueden ni hablar. Otros, en cambio, no callan. No conozco a nadie que haya sido más leal que tú con tus amigos. A nadie más generoso para ayudar al que tuviera algún problema. A nadie más incondicional, por más que fueran malos tiempos, por más que discutierais o por más tiempo que pasara sin veros. Me temo que Pancho no te va a perdonar nunca que le hayas dejado tirado, aunque tratamos de explicarle que tú no querías. El hecho de que hayas mantenido y cuidado a los amigos de la infancia, que todos los años hicierais el Camino de Santiago y vuestro viaje de diciembre juntos, habla bien de vuestro concepto de amistad.

Popi, … ¿Qué quieres que te diga? Ese apodo que empezó como una broma y ahora resulta que hasta mis amigos y los de mi hermano te llaman así (“Hoy he visto al Popi”). Ha sido un inmenso placer y una suerte conocerte, quererte tanto y disfrutarte durante todos estos años. Hemos sido unos afortunados, igual que tú. Mamá te ha querido (te quiere) como estoy seguro que nunca han querido a nadie en este mundo. Como me dijo Conchi hace ya 25 años, tú lucías mucho, pero lo hacías en buena parte porque mamá estaba trabajando en la sombra para ello. Tienes dos hijos que te quieren con locura y desde lo más profundo. A nuestra manera, eso sí. De forma crítica, discutiéndote, rebatiéndote (es lo que nos has enseñado, con tu rebeldía y tu chulería), pero queriéndote con la devoción más profunda.

Dejas un hueco que es imposible de llenar. Y que no querremos llenar nunca. Si me pongo a enumerar cosas que hemos perdido, podría llenar este periódico. No lo voy a hacer. Pese a la pena tan grande que sentimos, sabemos que somos unos afortunados por haberte tenido. Y vamos a hacer caso a tu nieto, que ya el sábado por la mañana y con solo casi nueve años, decretó que lo que tocaba ya era acordarnos de todas las cosas buenas que habíamos vivido con el abuelo Ángel.

Nos encontramos muy reconfortados por el cariño y la ayuda que hemos recibido estos días. El clamor que se ha vivido en Melilla nos consuela profundamente. Te hemos despedido por todo lo alto; con el Sagrado Corazón hasta la bandera, con cientos de personas llorándote, con las campanas doblando por ti. Yo no sé si ha habido en los últimos años algo en Melilla que haya puesto de acuerdo a más gente de tan distintas creencias, ideologías y sensibilidades que este homenaje a ti.

Te habría encantado verlo y vivirlo.

Aprovecho para dar las gracias a todas las personas que nos han ayudado estos días. No quería decir nombres, por miedo a dejarme fuera a alguien, pero tampoco quiero ser injusto con quien lo merece. Por orden cronológico, gracias a Pancho, a Juan, a May, a Rocío, a Juanele. Gracias a todos los que se acercaron hasta Fuengirola para darnos un abrazo. Gracias a vuestros amigos de toda la vida, a mis amigos del alma, a los amigos de mi hermano. Ellos saben quiénes son. Gracias a Paula, la mejor ahijada del mundo. Gracias a Antonio, por su clarividencia y por ahorrarnos trámites dolorosos. Gracias a toda la gente de La Salle, a la de la UNED (fuerza, Juan Luis), a la de nuestra cofradía (Miguel, no se nos olvidará nunca, ya lo sabes) y a la de la Ciudad Autónoma. Gracias al Vicario y a toda la gente del Sagrado Corazón. Gracias a todos los que nos dieron un abrazo y consuelo, a los que fueron a homenajear a mi padre. A los que nos han escrito y a los que te han escrito unas líneas, que han sido muchos. GRACIAS.

Ahora estarás en el palco de honor de esa “pura y entrañable memoria” de la que hablabas en tu libro. Estarás con tu padre, tu madre y tu hermano. Estarás con la abuela Isabel y con el Capitán. Con el Nano y Pepita. Con el Tito Salomón y con Alfonso. Con Perico y Emilio (recuerda: somos Salle). Nada será igual sin ti, nada podrá ser igual sin ti. Cuando gane el Madrid la siguiente Copa de Europa, me resultará muy duro brindar por los que están y por los que no están. Todavía no te tocaba estar en ese segundo grupo, cabrón.

Allá por 2007, por el día del padre, escribiste un artículo dedicado al tuyo, a Papá Ángel. En él, pedías que la gente que todavía tenía a su padre, corriera a darle abrazos, porque tú ya no tenías al tuyo y te quedaron muchos abrazos por darle. Esto nosotros lo solucionamos el día de tu 65 cumpleaños. Y lo solucionamos a nuestra manera: firmando un acuerdo por mail: “Mira, ya que somos como somos y como, además, nunca habrá abrazos suficientes, vamos a considerar que nos los hemos dado todos y estaremos siempre con la conciencia tranquila”. Por eso estamos en paz. Todos estamos en paz contigo porque te hemos demostrado en vida todo el respeto, todo el amor y todos los valores que tú nos has transmitido.

Ángel Félix, Don Ángel, Litri, Popi,… te tendremos presente en cada momento de nuestras vidas. Te echaremos de menos cada puto día de nuestras vidas. Pero lo haremos con el consuelo, la serenidad y el orgullo de haber sido tu familia, de haberte disfrutado durante tanto tiempo y de haberte querido con locura. Cuidaremos de mamá, aunque ya sabes que al final será al revés. Y actuaremos siempre, siempre, como si tú nos estuvieras mirando, para honrar tu nombre y tu memoria.

Y sobre todo, lo haremos siempre con la cabeza bien alta, con la honestidad que hemos aprendido de ti y con el inmenso orgullo y la satisfacción de ser de los tuyos.

Te queremos. Siempre.

Acceda a la versión completa del contenido

SIEMPRE DE FRENTE

Redacción

Compartir
Publicado por
Redacción

Entradas recientes

Consulte la portada de MELILLA HOY del jueves 26 de junio de 2025

Ya puede realizar su compra en la “Versión Digital”, en formato PDF, a través de…

5 minutos hace

Héctor García Borràs vuelve a la disciplina del Club Voleibol Melilla

EL COLOCADOR MILITÓ EN EL EQUIPO MELILLENSE EN EL CURSO 2021-2022 Con este fichaje, la…

2 horas hace

Sánchez saca pecho del acuerdo con la OTAN y dice que Feijóo habría aceptado el “absoluto error” de gastar el 5%

El presidente del Gobierno de España insistió en que se quedará en el 2,1% y…

7 horas hace

España fue en 2024 el segundo país de UE con más peticiones de asilo y repite entre los que menos concede, según CEAR

España fue en 2024 el segundo país de la Unión Europea (UE) en recibir peticiones de asilo,…

7 horas hace

Exposición de Tecnología en el IES Rusadir pone en valor el trabajo del Aula de Atención Temporal

Durante las dos primeras semanas de junio de 2025, el Instituto de Educación Secundaria Rusadir…

8 horas hace

Somos Melilla lleva al Pleno su denuncia por la “parálisis” del Gobierno local y el deterioro de los barrios

El Grupo Parlamentario Mixto Somos Melilla ha anunciado que llevará al Pleno de Control de…

8 horas hace