Categorías: Opinión

Ser nosotros mismos

Amarse no es mirarse uno a otro, recuerda Saint Exupéry, sino saber mirar juntos en la misma dirección. Me preocupa esa especie de solapado autismo que se esconde en querer ser Ying y Yang, padre y madre, blanco y negro, hombre y mujer, arriba y abajo, justo e injusto, en lugar de reconocer la coincidencia de los opuestos. Pero jamás la descubrirá ni encontrará quien niegue la realidad de los opuestos y complementarios. Eso de que “el buey solo bien se lame” no significa más que lo que dice, pero para eso hay que ser buey castrado, y muchos por ahí no pasamos.
¿Por qué esa manía de pretenderse autosuficientes en lugar de reconocerse contingentes? ¿Tanto miedo tenemos a reconocer que necesitamos amar y ser amados, que necesitamos ayuda y consuelo, estímulo y compañía, ternura y acicate? Muchas personas sufren porque creen que no les está permitido sentirse mal, quejarse o llorar, pedir ayuda o reconocer que han metido la pata. De ahí tantas personas agobiadas por creerse siempre actuando ante un público que no existe y ante jueces que no son tales o ante padres inflexibles o ante presuntos dispensadores de patentes de eternidad.

Antes, eran los clérigos, rabinos y ulemas, que amenazaban con el Infierno o con el mismo Cielo, amenaza real ante la perspectiva de una eternidad tañendo el arpa sobre una nube. Ahora, son psicólogos, educadores, presuntos líderes de opinión los que pretenden dispensar parecidas patentes de “buena conducta”.

Las personas no necesitamos ser salvadas por nada ni por nadie, nos basta con ser reconocidas, aceptadas y respetadas. Sobre todo que nos dejen ser nosotros mismos. Si nos dejamos impresionar por los modelos impuestos socialmente viviremos en una insufrible paranoia, como si nos estuvieran vigilando, como si tuviéramos que dar cuentas a ese gran hermano… que no existe, más que en el cuenco de mis manos y en el anverso de mi corazón.

Basta ya de preguntarme tantas veces “Y ahora, ¿qué he hecho?” Por eso, me ratifico en la convicción de que la educación, las buenas maneras, el buen gusto y el estilo son valores propios de cada sociedad y que ignorarlos o despreciarlos quizás no muestren sino una debilidad de carácter. Todos esos valores son formas de la vida, de la libertad, de la justicia y del indeclinable derecho a la búsqueda de la felicidad.

Acceda a la versión completa del contenido

Ser nosotros mismos

Entradas recientes

Consulte la portada del MELILLA HOY del lunes 28 de abril de 2025

La "Versión Digital" del Diario de Melilla ya está disponible en PDF, permitiendo acceder desde…

7 horas hace

Miles de personas visitan la tumba del Papa Francisco en las primeras horas de apertura al público

La Basílica de Santa María la Mayor en Roma abrió ayer sus puertas a las…

8 horas hace

Los melillenses golpean primero en la eliminatoria

C.B. SALOU  80-88  MELILLA BALONCESTO (FOTO DIARI DE TARRAGONA) Los de Mikel Garitaonandia se mostraron…

8 horas hace

Solo nos quedaba uno

Alejandro Davidovich ha caído hoy de forma honrosísima, ante el cabeza de serie número uno…

8 horas hace

El Alcobendas, campeón de Superliga Femenina 2, tras ganar en la final al Club Voleibol Melilla por 3-1

El FEEL Alcobendas ganó la Superliga Femenina 2 al vencer 3-1 al Club Voleibol Melilla…

9 horas hace

El Turismo en Melilla. Análisis de su composición y de la incidencia de los bonos turísticos.

Melilla busca posicionarse como un destino turístico destacado en España, registrando en 2024 un crecimiento…

19 horas hace