Se incorporan 27 nuevos fiscales en las distintas plazas de Andalucía, Ceuta y Melilla

Por: Miguel Rivas

Cinco de ellos ya han jurado su cargo y los 22 restantes están a la espera de que les asignen un destino tras superar las oposiciones

En un acto presidido por la fiscal Superior de Andalucía, Ceuta y Melilla, Ana Tárrago, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, Tárrago les ha transmitido que llegan a esta profesión en un momento en el que su contribución va a ser muy valiosa para dar salida a la acumulación de legitiosidad por la coyuntura económica y la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus. Asimismo, les ha animado a mantener la “ilusión” con la que llegan a la carrera fiscal a lo largo de su trayectoria profesional.

Cinco de los 27 nuevos fiscales que han finalizado sus respectivos cursos formativos en el Centro de Estudios Jurídicos juraron su cargo ayer martes ante la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en la Real Chancillería de Granada, ante la fiscal Superior de Andalucía, Ceuta y Melilla, Ana Tárrago, y el presidente del TSJA, Lorenzo del Río. El resto se encuentran a la espera de que les asignen un destino tras superar las oposiciones de la 59 promoción de la carrera fiscal y el curso formativo y juraron el cargo el pasado viernes en un acto por videoconferencia desde las Fiscalías andaluzas donde van a desarrollar su trabajo de apoyo en un acto central con la fiscal General del Estado, Dolores Delgado.

Tárrago les dio la bienvenida a la carrera fiscal y les aseguró que se incorporan en un momento en el que su contribución va a ser “muy valiosa” para dar salida a la acumulación de “legitiosidad” por la coyuntura económica y la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.

Etapa ilusionante

Del mismo modo, les animó a mantener la ilusión con la que llegan a la carrera fiscal a lo largo de su trayectoria profesional y resaltando que el Ministerio Fiscal es un servicio público de interés general en el que hay que mantener un compromiso constante al principio de imparcialidad y legalidad que impone la Ley. También se ha referido como otro reto que deben afrontar en sus primeros años a la modernización digital de la Justicia y la puesta en marcha de la Oficina Fiscal.

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