Este artículo va a profundizar en por qué Melilla tiene todas la papeletas para convertirse en un destino emergente para nómadas digitales, con especial énfasis en un perfil algo menos conocido como son los profesionales del juego online, desde los fans de las mejores tragaperras con bote, hasta los apostadores en eventos deportivos o los creadores de contenido de online casino. Sigue leyendo para no perderte algo diferente y con potencial.
Cada vez más, el perfil del nómada digital es más exigente que nunca. En 2025 no se trata solo de trabajar desde una playa de postal, sino de encontrar opciones que ofrezcan el equilibrio perfecto entre calidad de vida, un entorno seguro, una vida cultural estimulante y una buena infraestructura digital.
Estos son algunos de los requerimientos básicos:
– Internet rápido y estable, preferentemente con 5G.
– Precio de alquiler razonable, especialmente para estancias a medio-largo plazo.
– Seguridad y servicios públicos eficaces, sobre todo la atención médica.
– Cuestiones legales como el visado fáciles de resolver.
– Comunidad internacional activa con eventos de networking, etc.
Muchas ciudades como Gran Canaria, Lisboa o Valencia cumplen con estas condiciones y además, en España se ha introducido el visado para nómadas digitales, lo que ha abierto muchas puertas a ciudadanos extracomunitarios que trabajan en remoto. Melilla también entra dentro del marco legal de dicho visado ya que es parte del territorio español y cuenta con los organismos administrativos pertinentes.
¿Puede esta ciudad autónoma competir con las grandes ciudades que acabamos de mencionar? Puede que no en escala pero sí en tranquilidad, autenticidad y precios asequibles.
Aunque todavía no aparezca en los ránkings de lugares “nómada-friendly”, Melilla ofrece datos muy interesantes a tener en cuenta por aquellos que valoran una buena relación calidad/precio.
El alquiler de un apartamento de una habitación en el centro de la ciudad está alrededor de los 400-500€, lo que está muy por debajo de otras capitales como Sevilla o Valencia dónde fácilmente se superan los 800€ por un piso similar. Si además se comparte o se buscan opciones como barrios periféricos, el coste se reduce aún más.
En este momento la oferta de lugares de coworking en Melilla es limitada pero existen algunos espacios compartidos y cafeterías tranquilas con buena conexión. La cobertura 4G está por toda la ciudad y ya se puede encontrar también 5G en zonas céntricas. Asimismo, la red pública de wi-fi funciona en espacios como centros culturales o bibliotecas.
Para empezar, comer fuera cuesta un 30% menos que en Málaga o Madrid, mientras que la cesta de la compra es similar a lo que costaría en Granada o Ceuta. Además, al no ser un sitio tan expuesto al turismo estacional, los precios no se inflan en la habitual temporada alta.
Si comparamos con Ceuta, su “hermana” en geografía, Melilla tiene una atmósfera más relajada y menos marcada por lo militar. Al contrario que Granada o Sevilla, ofrece un estilo de vida costero íntimo y relajado, lo que para un nómada digital puede traducirse en mayor tranquilidad y un ritmo más pausado.
Otro de los grandes atractivos de Melilla es su mezcla cultural de lo hispano y lo marroquí, fácilmente apreciable en la arquitectura, la gastronomía y la vida diaria en general. Mezquitas, iglesias y sinagogas conviven en este lugar donde el respeto forma parte del ADN local.
La ciudad se puede recorrer fácilmente a pie y ofrece servicios accesibles y ambiente cercano. Su cocina ofrece lo mejor de la cocina andaluza, bereber y mediterránea, con ingredientes frescos y, lo mejor de todo, precios competitivos.
En cuanto a la conexión con la península, hay ferries a diario a Málaga y Almería, junto con vuelos regulares a otros destinos, lo que hace que moverse desde y hacia Melilla sea completamente viable.
Además, la ciudad se encuentra entre las más seguras de España, dispone de un sistema de salud sólido y una actitud acogedora hacia los visitantes.
Dentro del universo de los nómadas digitales existe un subgrupo emergente como son los profesionales del juego online. Nos referimos a apostadores deportivos, jugadores de póker, streamers de casino o creadores de contenido en redes como YouTube o Twitch.
Para este tipo de nómadas Melilla ofrece las condiciones ideales como son una conexión estable y sin interrupciones, un entorno tranquilo, costes bajos que repercuten en el bankroll y menos distracciones que en ciudades con más vida nocturna.
Además, el marco legal español ofrece claridad regulatoria y protección, frente a otros países dónde estas actividades se enmarcan en una zona cuanto menos gris. Esto garantiza mayor seguridad jurídica y estabilidad a largo plazo.
Junto con los jugadores, también hay otro tipo de emprendedores en el sector de iGaming como especialistas en márketing de afiliados, consultores o creadores de contenido, que eligen destinos que mezclen un coste de vida moderado y una seguridad legal.
Recientemente Ceuta se ha consolidado como centro corporativo para grandes empresas de juego gracias a ciertos incentivos fiscales y estructuras empresariales, pero Melilla tiene su atractivo para freelancers que no necesitan una oficina formal ni grandes infraestructuras.
Los incentivos fiscales aquí son modestos pero existen, aunque en realidad lo que más atrae a estos perfiles es el estilo de vida asequible, el clima templado y el poder trabajar sin interrupciones, lejos del estrés de las grandes capitales.
Pese a sus ventajas, no podemos decir todavía que Melilla sea un destino consolidado para nómadas digitales. Esto podría ser por razones como falta de espacios de coworking y eventos de networking, una vida nocturna limitada, la burocracia centralizada en la península, ausencia de una escena creativa vibrante o una conectividad aérea limitada.
Junto con estos motivos, algunos nómadas prefieren destinos más exóticos o tropicales o grandes ciudades con aeropuertos internacionales.
Es verdad que Melilla no es para todos pero puede ser el destino perfecto para los que buscan tranquilidad, autenticidad y una vida de bajo coste. Con su mezcla cultural, vida mediterránea y oportunidades poco exploradas, tiene todo lo necesario para atraer a un perfil de nómada diferente.
Los pioneros, como los que trabajan en el ambiente del juego online o los creadores de contenido, pueden ser clave para la transformación de la ciudad. Si buscas algo distinto, poco masificado y con potencial, es el momento de descubrir Melilla. ¡Antes de que lleguen los demás!
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