Salim Abdelkader: “El equipo ha rendido a un buen nivel y seguiremos manteniendo el bloque”

El Melilla Sport Capital Voleibol Femenino cerró este pasado fin de semana la competición con un meritorio cuarto puesto en el Grupo C de Ascenso de la Primera División, ante la negativa del CUV Alcorcón a desplazarse hasta la Ciudad Autónoma para jugar su encuentro aplazado ante el conjunto melillense, por lo que la Real Federación Española de Voleibol le ha concedido los tres puntos al representante de la Ciudad Autónoma. Precisamente, los melillenses se enfrentaron al cuadro madrileño el pasado sábado en su cancha de juego y le vencieron en el ‘tie-break’. En la pasada temporada, en su debut en la categoría nacional, las azulinas marchaban octavas en la clasificación general, con 29 puntos, cuando tuvo que suspenderse la competición por la pandemia, y estaban terminando muy bien la segunda vuelta, ya que llevaban una dinámica muy positiva a falta de dos encuentros, a priori asequibles, por lo que podrían haber quedado hasta sextas.
El Club Voleibol Melilla logró puntuar en 12 de los 20 encuentros disputados y mostró mucha calidad y seguridad en casa, lo que le valió el título de equipo revelación de la temporada.
Pero en esta campaña, la dinámica ha sido distinta, debido a las restricciones competitivas derivadas de la pandemia. Primero debía jugar en uno de los dos grupos de seis equipos, en los que los tres primeros pasarían al grupo de ascenso y los tres últimos lucharían por no descender. El objetivo del conjunto melillense era clasificarse para el grupo de ascenso y luego intentar conseguir una de las dos plazas directas para los Play-Offs.
El primer objetivo costó, pero se logró, y acabó entre los tres primeros del primer grupo, y pasó a jugarse las plazas para los Play-Offs, pero a la lesión de Lucía Buendía desde la pretemporada se unió la grave lesión de la líder local Almudena Martín Rojas y la imposibilidad de cerrar el fichaje de una colocadora, como se quería desde el inicio de la temporada.
Todo ello imposibilitó que el C.V. Melilla pudiera luchar por los Play-Offs, aunque finalmente ha quedado en cuarta posición, mejorando la clasificación del curso pasado, y demostrando que el curso próximo, si las lesiones no se ceban de nuevo y con el apoyo institucional, se pueden hacer uno o dos fichajes y luchar por el ascenso a la Superliga Femenina-2, con un equipo formado en su mayoría por jugadoras melillenses.
Por su parte, Salim Abdelkader, entrenador del conjunto melillense, realizó una valoración muy positiva de la segunda fase de la competición. “Hemos jugado por el ascenso en un Grupo difícil y la verdad que el papel no ha sido malo, pero tuvimos dos partidos muy malos por el tema de la adaptación y las lesiones de Lucía Buendía y Almudena Martín nos han mermado, además de diferentes ausencias por motivos laborales, pero en casa se ha rendido a un buen nivel y a domicilio se ha mejorado bastante con respecto a la pasada temporada”.
No obstante, aseguró que “estoy muy contento porque el equipo ha madurado bastante”, pero además la próxima temporada “seguiremos manteniendo el bloque y las jugadoras tendrán más confianza de la que han tenido hasta ahora”.
Para finalizar, indicó que la confección del plantel del próximo curso dependerá bastante del presupuesto, aunque confía en que si hay una mejora se pueda reforzar el puesto de colocadora.

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