El entrenador de la U.D. Melilla, Miguel Rivera, ha concedido dos días de vacaciones para recompensar a sus jugadores por el enorme esfuerzo de las últimas semanas, al tiempo que los necesita al cien por cien para los dos últimos partidos que restan para certificar el objetivo de la permanencia. Los azulinos rendirán visita este próximo domingo al Águilas F.C. y en la última jornada recibirán al Atlético Mancha Real, conjuntos que se juegan también la permanencia. Un punto de los seis en juego sería suficiente para que los azulinos se aseguren la salvación matemática en el Grupo V de la Segunda RFEF.
Rubén de Campo, autor del gol de la victoria ante el Puertollano en el minuto 85, envió un mensaje sobre la importancia de haber ganado este decisivo duelo: “La victoria es importante siempre, pero esta más”.
El valor de los tres puntos es crucial y más por la forma de conseguirlos, otra vez con una remontada heroica. Este equipo nunca se rinde. “No nos venimos abajo ante la adversidad, al revés, es un reto para todos nosotros”, subraya el delantero suizo del Melilla.
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