Respetar opiniones no significa compartirlas

Así de claro, amigos lectores de Melilla Hoy. Quien se siente demócrata y además la practica, lógicamente, debe respetar todo tipo de opiniones le guste o no le guste, aunque también es verdad, que algunas merecen el repudio y el más absoluto rechazo. Por ejemplo, lo que he leído referido a un médico (por decir algo) de la pedanía murciana, Llano de las Brujas.

Al parecer, ya ha sido denunciado por la chica ofendida y le puede “costar el puesto”, “ya veremos”. Después de acudir a urgencias el día anterior, le visita como médico de cabecera para que le extendiera alguna receta, y va el individuo éste y le dice <>. Ya antes le ofreció un pitillo, cosa que ella no aceptó, pero él se puso a fumar en la consulta, además, al parecer, “le preguntó que quién estaba más buena ella o su madre”. Después de todos esos improperios inadecuados (por llamarlos de forma suave), la muchacha se quedó de una pieza y de ahí la denuncia, y es que los hay “cabestros”.

Hace muy poco, a finales de agosto, también se lució el nuevo párroco de La Bisbal del Penedés en una homilía o sermón con ocasión de la fiesta mayor. Dicho capellán de origen polaco según la misma alcaldesa, la cuál ya se escandalizó cuando dijo, el cura: “Hay que ser buena madre y buena esposa”, y a continuación, “que las mujeres tienen que ser siempre sumisas con respecto al hombre” y se quedó tan pancho mosén Vladimir. Un sindicato del Baix Penedés lo tachó de “apología del machismo y adoctrinamiento en el sometimiento de las mujeres. ¡Menudo sermón Vladimir!
Los dos casos anteriores y otros parecidos, ni respetarlos, ni compartirlos, por supuesto.

Ahora me quiero referir a la Editorial de hace dos días o tres de este mismo Diario Melilla Hoy, en concreto, del mismo editor Don Enrique. Del mismo modo que él en no pocas ocasiones ha defendido la libertad de expresión y opinión, además de practicarlo día a día con los contenidos diversos y de todos “los colores” de este mismo Diario. Como muestra, las diferentes colaboraciones de todos los que voluntariamente escribimos pensemos como pensemos, y que siempre son publicadas, cosa que les honra y no todos los diarios pueden decir lo mismo.

Dicho lo anterior, tengo que manifestar y defender lo que al parecer, “a Don Enrique no le gusta”, lo público, y como yo he sido funcionario público durante 42 años y lo he defendido durante mucho tiempo con el máximo de honestidad y honradez en el foro que haya correspondido. Incluso, en manifestaciones en la calle en defensa de lo público y en contra de políticas privatizadoras. Puedo comprender, que rechace de lo público aquellos retrasos administrativos o políticos referente a pagos de trabajos realizados o deudas contraídas, además de trabas y más trabas, pero una cosa es “el tocino y otra la velocidad”.

Todo, o casi todo no puede ni debe ser privado. Ya sabemos quienes son los privilegiados que pueden acceder a todo lo privado, siempre más costoso que lo público. Yo seguiré apostando siempre por lo público, por mucho que respete otras opiniones, y entre otros servicios puedo mencionar: El postal, Correos, donde trabajé 42 años, la sanidad, la educación (escuelas, institutos y universidades), las pensiones y sus planes o fondos públicos (también sabemos quienes apuestan por pensiones privadas), y así un largo etc… Privatizamos también la policía, la Guardia Civil, policía local, la policía de fronteras, puertos y aeropuertos, todo el ejército?, ¿O privatizamos solo lo rentable y el resto que se muera de asco?
Eso puede interesar, por ejemplo, a ese 44% más de multimillonarios desde el 2011 en España, donde 156 nuevos contribuyentes tienen un patrimonio de más de 30 millones de euros. ¿Todos estos entran en esa cuantificación para verificar cuál es la renta Per cápita en España? Luego sale lo que sale, por supuesto, muy lejos de la realidad de la renta familiar media y baja de los ciudadanos currantes y no currantes (parados) y la de los pensionistas no políticos, ni grandes directivos.

Es mi opinión, yo apuesto por lo público en todos aquellos servicios a los cuales “poca ropa” no podría acceder nunca, sin desechar ni repudiar toda iniciativa privada que cree riqueza y a la cuál cualquier administración debe ayudar y apoyar, sin detrimento de los diferentes servicios públicos como garante de todos los ciudadanos.

Es mi opinión libre y así la manifiesto. Cada cuál que opine según lo vea o le vaya. Eso sí, también soy contrario y lo rechazo totalmente, a todo tipo de de xenofobia, machismo y maltrato venga de donde venga, incluido el animal.

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