Repasaba el Melilla Hoy y…

Mira por donde leo que mis "gracietas" hicieron mella sin ser mi intención, en desconsiderado escritor de verbo ligero, adusto y poco socarrón que, desde la Purísima quiere él ser zombi por moda. No se da él cuenta que, Quevedo (su admiración) tuvo etapa de basta expresión y peor baba, tal es así que hasta el mismo se avergonzaba de dicha época soez.

Y no digamos como le ponía Góngora, a parir. Y viceversa ¿quizá sea lo que desea el zombi para sobresalir? Y no sé porqué me parece que el de Duero, digo yo, quiere volver a las andadas por aquello de darle vidilla a su espíritu gastado por su pernocta fúnebre y contínuada, la que con todos mis respetos, no debiera ser causa para que esté quiera tocarme las gónadas, parece ser que es su inconfesable pasión, para hacer resaltar su gastada letra de ordinariez supina, por muy fino y purísimo que quiera parecer ante su progresía acomodada.

Pienso, porqué no fija su letra en mejores tiempos de Quevedo, los que fueron de fina expresión y respeto – aunque le digan El Buscón- estilos que a ellas (las lectoras) debemos ya que también son lectoras de nuestras chanzas, diretes y opiniones. En una palabra, no ser tan machistas por definición de lo que le diríamos a un público de "casta" intocable, si a su alrededor lo hubiere. Y se tiene, sólo por un poco de cordura, frenar tanta ordinariez quevediana de la que algún zombi padece de alucinación permanente. Claro que para eso, debería el basto varón escojer la mejor parte del madrileño Quevedo, de donde soy yo, aunque por fino espectro del suelo de Madrid, donde la cosmopolita adicción nos hace emigrar a los oriundos, y e me aquí con ustedes, incluso la mar de satisfecho, pues Melilla tiene ¿seis? letras como Madrid aunque luzca yo de extremeño Esproceda, fino él y de elegante letra, respetando el contenido y el sentido de la prosa, para envidia de los que hablan de… ¿gónadas ovoides? con desvergüenza por escroto vacío y sin badajo suficiente al que proveer para dar alguna campanada, complejo de "perdedor permanente" en buena lid, caso -el de buena lid- que en él no procede por hacerse sentir como "paco" camuflado de miliciana costumbre (hoy francotirador) baleando al confiando ciudadano como yo, agrado que tiene el de A ¿de Duero?… Segundón, que es primero por pacto con "podemos" que morado se verá él bajo bandera de triple color, sin ser, más aún Glorioso comunero digno de la Purísima Concepción. Sea pues visto para sentencia y castigado a escribir sin ordinariez y de cara a la pared, olvidándose de aquella época de la que el propio Quevedo se avergonzaba por borde, tosco y grosero que fue. Amén.

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