Rachid Raha pide ayuda al Parlamento español sobre la represión del movimiento rifeño

Rachid Raha, presidente de la Asamblea Mundial Amazig, junto a miembros de del movimiento amazigh de Madrid, se entrevistaron este 12 de julio con una representación de diputados de los distintos partidos políticos del Congreso de los Diputados español, al objeto de solicitar la mediación de España con las autoridades marroquíes por la represión que está sufriendo el movimiento popular rifeño. A petición de la Asamblea Mundial Amazighe, una delegación amazighe fue recibida el miércoles 12 de junio en el Parlamento español en la sede del grupo de PNV. La delegación bereber estaba formado por Rachid RAHA, presidente de la AMA, y dos miembros del movimiento amazigh en Madrid, Marwan Abdelhamid y El Gambou Jaouari, y acompañados por el antropólogo e inmunólogo Antonio Arnaiz-Villena.

Reunión
El encuentro fue organizado por el diputado Aitor Esteban, portavoz del PNV, y contó con la participación de los diputados Jordi Roca Mas del PP, Ignacio Sanchez Amor del PSOE, Pablo Bustinduy de PODEMOS, Joan Tardá de ERC y Jordi Xuclà del Partido Demócrata de Cataluña (PDeCAT). La reunión se centró sobre los recientes acontecimientos en el Rif y sobre la represión del movimiento popular rifeño, pero también fue una oportunidad para abordar el caso de los refugiados políticos Khoudir Sekouti y Salah Abbouna encarcelados en la prisión de Madrid, "pendientes de una injusta orden de extradición lanzada por las autoridades argelinas para acallar los líderes del movimiento autonomista de la región del Mzab".

Rachid Raha entregó una carta a los presentes en la que denuncia la represión que el gobierno marroquí viene contra el movimiento rifeño con más de 200 detenciones y la persecución que tradicionalmente ha sufrido esta comunidad. "En definitiva, solicitamos su intervención para que forcéis al actual gobierno de España a tomar parte en este asunto, porque si dejamos que las cosas se deterioran aún más, esto va a tener unas consecuencias catastróficas sobre el futuro de la ciudadanía española. Por eso, el gobierno español, a través de su ministro de asuntos exteriores, debe recordar a los responsables del vecino país de sus compromisos de cara al respeto de los derechos humanos, recogidos en los tratados firmados entre ambas partes. Que pida que tomen medidas urgentes para frenar esta preocupante deriva autoritaria y represiva del gobierno marroquí. Que solicite la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos de la protesta en el Rif, empezando por su lider Nacer Zafzafi. Y subrayar que la única solución es entablar un diálogo sincero y responsable entre los manifestantes y el Estado, que se sienten para fijar un calendario y medios a movilizar para satisfacer sus legítimas demandas. Trabajemos entre todos para que Marruecos tenga éxito en la construcción de un estado democrático, que trabaje por el bienestar social de su pueblo, y para que siga plenamente integrado en la comunidad internacional", dice.

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