“Quienes piensan que Aberchán puede influenciarme son los que afirmaban que una mujer no sería la cabeza de lista de CPM”
Entrevista a Dunia Almansouri, Candidata de CPM a la Presidencia de la Ciudad Autónoma
Estas son las quintas elecciones a la Asamblea en las que Dunia Almansouri es candidata, pero las primeras en las que va como cabeza de lista de CPM. Hacemos un repaso de la antesala electoral en esta entrevista con MELILLA HOY.
Figúrese que esta entrevista la lee una persona recién aterrizada a Melilla. ¿Cómo le resumiría quién es Dunia Almansouri?
Dunia Almansouri es madre de cuatro hijos, melillense, trabajadora, una mujer que quiere a su tierra y todo lo que ella le da. Una persona pro activa que busca constantemente la mejora de Melilla, persiguiendo dejar una impronta en la ciudad que la recuerde como alguien que luchó por su tierra y por su desarrollo.
¿Qué peso ha tenido en su vida haber vivido a entre Canarias y Melilla, sobre todo en su infancia y juventud?
Desde el punto de vista político me ha ayudado a ser consciente de lo que implica vivir en territorios insulares o aislados del resto del país. Las dificultades de los transportes las he vivido desde muy pequeña, llegar a Melilla era una “aventura”, que cuando eres una niña lo vives como algo divertido, pero conforme vas siendo consciente de lo valioso que es el tiempo, y del coste que supone ese trayecto, te das cuenta de que es un problema. He puesto como ejemplo el transporte porque es algo que todos sufrimos, pero tenemos una serie de cuestiones que se deben resolver y, precisamente, en Canarias hay numerosos ejemplos de cómo podemos dar solución a muchos de los problemas endémicos de Melilla. Hablando ya más en clave personal, ser hija de una canaria y un rifeño ha marcado mi carácter, me ha hecho una mujer de mentalidad abierta que valora mucho sus orígenes y todo lo que lleva aparejado, en cuanto a cultura y costumbres. He aprendido a detenerme para ver las cosas con distancia, como lo hacen aquellos que recién llegados a Melilla nos miran desde otra perspectiva.
Usted llegó a la política de la mano de Hassan Mohatar, pero su llegada al número 1 de la lista de CPM coincide con la renuncia de su compañero, uno de los más veteranos del partido. ¿Cómo se siente?
Hassan Mohatar es un gran amigo, buen compañero y un buen gestor que, como todos, ha enfrentado tiempos difíciles en el Gobierno. La lista de CPM es un documento renovado, que afronto con mucha ilusión pero con sentimientos encontrados por la ausencia de un compañero fundamental para CPM, como es Mohatar, pero respeto su decisión de no continuar en primera línea. Eso no quiere decir que no contemos con la suerte de tenerlo en el seno del partido, ya que es su vicepresidente y forma parte del comité de campaña que ahora mismo está dirigiendo la organización de los próximos comicios. Hassan muestra su compromiso con CPM día a día. Y permítame que agradezca tanto a Hassan Mohatar como a Mustafa Aberchán la confianza que depositaron en mí hace ya casi 16 años. Años en los que hemos trabajado y crecido juntos. Ambos son grandes políticos de los que he aprendido muchísimo.
Aberchán ha afirmado que usted es “la mejor” para ser la cabeza de lista y que así lo han respaldado dentro y fuera del partido. ¿Se lo esperaba? Según se ha rumoreado, algunas voces internas descartaban su candidatura por el hecho de ser mujer.
Durante estos meses hemos oído y leído cientos de rumores, que no dejan de ser eso. Es cierto que la candidatura de CPM ha sido un elemento que ha generado una gran expectación por ser la primera vez en la que el candidato sería una persona diferente a nuestro presidente, Mustafa Aberchán. Esta candidatura ha demostrado que todo lo que se ha dicho no eran más que especulaciones, incluso podríamos pensar que provenían de lugares con ciertos intereses en potenciar los estereotipos que, durante años, algunos políticos han querido vender de CPM.
¿Qué le diría a quienes piensan que, en caso de que llegue a ser presidenta, no tendrá plena potestad por la influencia que pueda ejercer Mustafa Aberchán como líder de su partido?
CPM tiene claro cuál es su horizonte y cuáles son los objetivos que quiere conseguir para la ciudad. Unos objetivos que son compartidos por todos los compañeros que formamos este proyecto político y, obviamente, en esta ecuación entra nuestro presidente, Mustafa Aberchán, como precursor de las ideas que hoy defendemos. Pero estas mismas personas que usted me destaca que piensan que Mustafa Aberchán puede influenciarme son aquellas que afirmaban que no sería una mujer la cabeza de lista del cartel, y se ha demostrado que estaban equivocados. ¿Se plantearían estos ciudadanos esa misma pregunta si el candidato hubiera sido un compañero varón? O, es más, ¿se plantea esta misma cuestión con otras mujeres que también son cabeza de cartel? Lo único cierto en todas estas especulaciones es que el tiempo acaba desmontado todos los prejuicios que han sobrevolando sobre Coalición por Melilla, y, por suerte, cada vez son menos las voces que apuntan en esa dirección.
¿Cómo llega CPM a esta cita electoral? ¿Cree que es alcanzable la mayoría absoluta a la que aspira, o podría perdurar la época de pactos y gobiernos de coalición por la que atraviesa España desde hace unos años?
Con madurez, con experiencia, con solvencia, con confianza, con los intereses de Melilla por encima de todo y con mucha ilusión. En cuanto a si es alcanzable la mayoría absoluta, nuestra respuesta es un rotundo sí. Y así lo creemos porque las encuestas muestran que los ciudadanos nos están mostrando su apoyo, aunque como siempre decimos, la mejor encuesta se da en las urnas. No somos conformistas y por ello seguimos trabajando para dar a conocer nuestro proyecto a aquellos ciudadanos que aún se sienten alejados de nosotros, pero que de una forma u otra nos han visto trabajar: en pandemia, con nuestros mayores, con nuestros deportistas, con nuestros empresarios, con las diferentes confesiones religiosas, con los diferentes colectivos, con las familias, con nuestros jóvenes, y todo ello, marcado por la cercanía que hemos ofrecido a todo aquel ciudadano que ha llamado a nuestras puertas. Esto es algo inédito de este Gobierno.
Si ningún partido logra la mayoría absoluta, ¿ve factible repetir el acuerdo con el PSOE, o el desgaste de la coalición en estos últimos 4 años puede pasar factura?
La mayoría absoluta es nuestro objetivo, pero como ya adelantara Mustafa Aberchán, nuestra idea es gobernar de la mano de todos los partidos que obtengan representación en la Asamblea porque es que es lo que necesita Melilla: un consenso generalizado en el que todos los ciudadanos se sientan representados por sus gobernantes. Es muy necesario rebajar la tensión política que se traslada al ciudadano y que se traduce en dos cuestiones: en un distanciamiento del ciudadano con la política, algo que es negativo porque el que no se sientan vinculados con ella los aparta de la toma de decisiones y, por otro lado, la crispación o enfrentamiento no deseado que se puede dar entre los defensores de unas siglas y otras. Lo que debe primar por encima de todo es el interés ciudadano. Teniendo esto claro, la unión de representantes es posible.
¿Algún día podríamos ver un pacto entre PP y CPM, como ha insinuado el PSOE, o son partidos antagónicos que hace imposible un acuerdo entre ambos?
Con la repuesta anterior ya contestaríamos a esta pregunta, puesto que a nadie se le escapa que el PP tendrá representación en la Asamblea. En un escenario donde CPM ganara con mayoría absoluta las próximas elecciones, tendría en cuenta también al PP en la toma de decisiones importantes que afectan al ciudadano y que requieren de un gran consenso. Un escenario en el que nos habría encantado participar durante los 20 años de Gobierno del PP, teniendo en cuenta que hemos sido la segunda fuerza política.
Desde fuera se ha visto una complicada, por no decir tortuosa, relación entre socialistas y cepemistas en el Gobierno de Melilla. ¿Era así o formaba parte del “teatro de la política”?
Políticamente ha sido una relación difícil y complicada que, aunque se da en todas las coaliciones, no esperábamos que fuera así. No ha habido teatro político, puesto que hemos visualizado tanto nuestros encuentros como nuestros desencuentros y ello ha enriquecido la toma de decisiones, ya que las diferencias políticas también nos han llevado a ese escenario. Aunque ha habido más acuerdos que desacuerdos, pero es más sonora una discrepancia. Nuestro planteamiento inicial en la coalición era que cada área de responsabilidad pactada tuviera una autonomía, y nosotros sí hemos respetado la toma de decisiones del PSOE, pero lamentamos no haber obtenido esa reciprocidad, ya que algunas decisiones de nuestros socios nos han llevado a bloqueos no deseados de importantes proyectos. Por ello, Melilla necesita a CPM con mayoría absoluta, donde solo primen los intereses de sus ciudadanos.
¿De qué se siente más orgullosa en esta legislatura?
De haber mejorado todos aquellos indicadores que más nos preocupaban: desempleo, paro juvenil, familias con todos sus miembros parados, pobreza, fracaso escolar, mejora en los procedimientos administrativos relacionados con el dinero público, entre otros, que eran el objetivo primordial de CPM. Centrándome en mi área, me siento orgullosa de haber terminado con aquellas dinámicas que nos llevaban a los famosos reconocimientos extrajudiciales de deudas, muchos sin ni siquiera estar justificados de forma adecuada, o la cuenta 413, a la cual pusimos fin. Esta última era un cajón de sastre que no solo ha sacado los colores al Gobierno anterior por las investigaciones del Tribunal de Cuentas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los propios órganos judiciales, sino que también sirvió para desatar el mayor escándalo político de nuestra ciudad con Ópera y Tosca, con el daño que hizo a la imagen de la ciudad. Sin duda, también me llevo la obtención de financiación extraordinaria, sin precedentes, que se logró desde mi área con el Gobierno central para paliar los efectos de la pandemia y que fueron a los sectores más importantes, como a las empresas o las familias. Asimismo, el Plan Estratégico ha marcado un hito en cuanto al tan necesario cambio de modelo económico, y marcando los objetivos que perseguimos y hacia dónde queremos llegar. Fue aprobado con todos los agentes económicos y sociales, y diseñado con una amplia participación ciudadana. No es un manual más para guardar en una estantería sino un elemento vivo, dinámico, ya en funcionamiento, que está ayudando a diseñar la Melilla del futuro.
¿Ha quedado alguna asignatura pendiente, o cree que algo se podría haber hecho mejor o de otra forma?
Siempre hay más por hacer, la gestión política nunca acaba y conforme se alcanzan objetivos van surgiendo otros. El mundo es cambiante y se deben ir cambiando los objetivos con él. Por poner un ejemplo, me habría gustado haber cambiado el Reglamento de Ayudas Sociales o el Estatuto de Autonomía, que limita nuestra capacidad de gestión. Cuestiones que se podrían abordar con mayor facilidad en un Gobierno con mayoría absoluta y con el consenso con el resto de representantes.
La reapertura de la frontera no termina de cuajar. Tampoco parece que vaya a llegar la reapertura de la aduana. ¿Hasta qué punto puede condicionar la frontera el resultado del 28M?
No debería influir en un resultado de elecciones municipales cuando hablamos de una competencia estatal. Aun así, seguimos trabajando en la reivindicación para recuperar una frontera digna, fluida y con una aduana comercial en funcionamiento.
“Es una pena que, en 20 años de Gobierno, el PP haya dejado de hacer 815 cosas”
CPM presentará su programa electoral dentro de unos días. ¿Podría avanzarnos algo o, al menos, cuáles van a ser las principales preocupaciones de cara a la próxima legislatura?
Nuestras preocupaciones son las preocupaciones de la gente. No vamos a presentar 815 medidas que no podamos cumplir, ya que solo servirían para confundir a los ciudadanos melillenses y nos haría estar viviendo de un discurso que es propio del PP: mucho discurso pero pocas acciones. Por cierto, es una pena que en 20 años de Gobierno hayan dejado de hacer 815 cosas. Me va a permitir que no adelante puntos concretos del programa electoral, pues será presentado en sociedad en los próximos días, pero como es previsible abordaremos las grandes preocupaciones de los ciudadanos, que son las mismas que las de CPM, y que pasan por transporte, vivienda, empleo, emprendimiento, modelo económico, etc. Estará estructurado en grandes bloques de los que emanarán propuestas concretas para conseguir las metas que nos planteamos en cada uno de ellos. Y sí, cumpliremos con lo prometido porque contamos con un programa real, no ficticio.