Se trata de la típica situación a la que no se da importancia hasta que ocurra una desgracia de consecuencias irreparables Hay situaciones a las que no se les da demasiada importancia y sin embargo la tienen, y mucha. Y esta es una de ellas. Una vecina del lugar nos ha remitido la fotografía que ilustra gráficamente esta denuncia y que ha sido realizada en la zona de Horcas Coloradas. Se trata de una farola de alumbrado público que tal como se puede observar tiene rota y abierta la tapadera de la caja por la que pasan los cables eléctricos. Esta situación genera un evidente peligro para los viandantes que frecuentan el lugar que, por cierto, son muchos. Y es que el magnífico paseo marítimo de Horcas Coloradas ofrece a los amantes de los espacios abiertos y la cercanía con la naturaleza, una posibilidad magnífica para pasear, correr o cualquier otra actividad con una estupenda visión del “mare nostrum”. Y volviendo a la queja de la melillense, desde estas líneas solicitamos a quien corresponda, que se ponga remedio a esta irregularidad que, aunque no parezca importante, puede causar un gran problema. Se trata de la típica situación a la que no se da importancia hasta que ocurre una desgracia de consecuencias irreparables.
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Quien evita la ocasión, evita el peligro
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