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Quevedo recuerda que el saneamiento depende de obras pendientes del Gobierno del PSOE

Manuel Ángel Quevedo mostró el “gran pesar” de la Ciudad Autónoma por las víctimas de las inundaciones en Mallorca

El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, recordó ayer que las grandes infraestructuras de saneamiento, que evitan que la ciudad sufra inundaciones cuando se producen lluvias de consideración, dependen del Gobierno central, al que lleva varios años solicitando que acometa varias reparaciones necesarias. En rueda de prensa, Quevedo informó de que las dos estaciones de bombeo, una situada en la desembocadura del Río de Oro y otra en la Hípica, están pendientes de que el Gobierno central haga unas obras, una cuestión importante al ser ambas el final de la red troncal de saneamiento.
En el caso de la estación de bombeo de la Hípica, indicó que el objetivo es mejorar su capacidad, mientras que en la del Río de Oro, que sí tiene “una enorme capacidad” para expulsar al mar aguas pluviales con tres bombas, es necesario repararla porque en las lluvias del pasado martes solo funcionó una de las tres.
Quevedo explicó que en una reunión que tuvo el 10 de mayo con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), esta le dijo que la obra estaba adjudicada y que empezaría a finales de junio, algo que no ha ocurrido, y ante lo cual la CHG, en una nueva reunión el 1 de octubre, le prometió que empezarían este mismo mes.
El consejero puntualizó que esta información la transmite a la opinión pública “como tercero”, ya que en realidad debe ser el Gobierno central el que debe informar de por qué no han empezado aún estas obras, por ser la administración que tiene la competencia.
Quevedo advirtió de que hasta que las dos estaciones de bombeo no estén “perfectamente operativas”, no se podrá hacer un análisis real de la capacidad de bombeo de la zona sur de Melilla, que es la que presentó más problemas el pasado martes, tras una lluvia en la que se recogieron 40 litros por metro cuadrado.

El centro
Según el consejero, la zona centro funcionó “mejor que nunca en la historia de la ciudad” porque siempre ha presentado “un gran problema de encharcamiento” en la Plaza de España y calles aledañas, y esta vez “prácticamente no ha habido ninguno”, lo que atribuyó a la obra que se hizo bajo el puente del Mineral para quitar “un tapón” que se formaba.
También asignó ese mérito a algunas actuaciones de la Ciudad Autónoma, como la ampliación de la capacidad de la estación de bombeo subterránea que hay entre la Delegación del Gobierno y la Plaza de España para expulsar el agua hacia la dársena de pescadores, y otras obras puntuales de saneamiento en algunas calles del centro.
Sin embargo, “falta la última guinda”, que es la reparación de la estación de bombeo de la desembocadura del Río de Oro, y que “cuando funcione como debe”, permitirá tener unas circunstancias mejores en la zona centro y el norte de la ciudad, que “ha funcionado perfectamente bien ante estas aguas torrenciales” caídas esta semana.

La zona sur
En cuanto a la zona sur, admitió que “no ha funcionado bien” porque todos los colectores subterráneos entraron en presión, de manera que llegó una gran cantidad de agua a los puntos bajos de la ciudad, situados en el Paseo Marítimo y el Industrial, tanto de forma subterránea como por superficie.
No obstante, señaló que “a los pocos minutos, en cuanto bajó la cantidad de agua”, la red fue capaz de absorberla toda, ya que no había atoramientos “ni nada que se le parezca”, pero sí hubo un problema de capacidad de la red, que depende de las canalizaciones y del buen funcionamiento de las dos estaciones de bombeo.

Dos obras imprescindibles
El consejero señaló que, además de la reparación de las dos estaciones de bombeo, hay otros dos proyectos pendientes de que se lleven a cabo y que la Ciudad Autónoma considera “imprescindibles”, concretamente uno para mejorar el saneamiento de la zona de la frontera de Beni-Enzar, y otro para el enganche del centro de acogida de menores de La Purísima a la red.
Ambos proyectos están realizados y cuentan con 1,5 millones de euros necesarios en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, y ante la insistencia de Quevedo de que se llevaran a cabo cuanto antes, el nuevo director general del Agua le respondió que solo pueden ejecutar actuaciones de interés general, entre las que no se incluyen estas dos obras de saneamiento.
Quevedo dijo que eso es “una barbaridad” porque se trata de 1,5 millones de euros para Melilla que “se van a perder” si no se realizan ambas obras, que para la Ciudad Autónoma son importantes al tratarse de una frontera internacional y un centro de acogida con más de 700 menores en estos momentos.
En cualquier caso, el consejero dijo que no calificaría como mala la situación general, ya que mejorará en cuanto se hagan las obras de las dos estaciones de bombeo, y avanzó que la Ciudad Autónoma estudiará si es necesario mejorar algún aspecto puntual de la red local, pero insistió en que la red troncal es competencia del Gobierno central.
También dejó claro que la Ciudad Autónoma destina 800.000 euros anuales para el contrato de limpieza de la red de saneamiento, que realiza 27 servicios semanales de 7 horas cara uno para prevenir y corregir problemas.

Redacción

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