El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, negó ayer la "visión apocalíptica" de Guelaya sobre vertidos en el cauce del arroyo Mezquita porque expuso que desde el 20 de octubre se trabaja en la retirada de la suciedad acumulada y afirmó que la asociación ecologista actúa "a veces más como un partido político que como asociación, por lo tanto, debería tener una visión más imparcial". Afirmó que Melilla "no tira nada al mar" y que en este sentido, "es una de las ciudades más ecológicas de toda la costa mediterránea, porque lo que no reciclamos y no enviamos a la península, se lleva a la planta incineradora". Explicó que el problema de limpieza que se da en el arroyo mezquita es que "hay personas del comercio atípico que tira basuras, pero las recogemos periódicamente".
Fotos de archivo
Otra cosa, reconoció, es cuando se producen riadas y todo lo que arrastra el agua procedente de Marruecos, "que a veces incluye lavadoras y coches, acaba en el mar" en las playas melillenses. Dijo que en la zona rural colindante a Melilla "existe la costumbre de tirar a los arroyos no solo basuras, sino elementos de tamaño" y son residuos que llegan a la ciudad con las riadas, pero aseguró que "es ínfimo lo que podamos tener en el arroyo mezquita con lo que no podemos detener, que es la basura de Marruecos".
Denunció que Guelaya acompaña sus notas de prensa con "fotos de archivo" que no recogen la actualidad y mostró en cambio otras de los trabajos de limpieza que desde hace quince días se vienen realizando con máquinas incluidas, en la zona del arroyo mezquita que "está limpio". El consejero indicó que existe la duda de si estos trabajos debe realizarlos la Ciudad Autónoma o la Confederación.
Mientras se determinar quién debe encargarse del mantenimiento, la Ciudad Autónoma ha decidido encargarse de ello. Por ese motivo en el nuevo contrato de limpieza se incluyen tanto los espigones como la limpieza del arroyo. Para ello se ha adquirido una segunda pala cargadora y un segundo camión, así como una ampliación de plantilla de 8 a 16 trabajadores. Opina que estos hechos demuestran que "no es verdad" lo que afirma Guelaya sobre "que no nos preocupamos".
Estos trabajados de limpieza se acompañarán con otros para evitar que se arrojen basuras. Reconoció que uno de los problemas que encuentran en los arroyos es la presencia de menores y "al quitar las chabolas hay que tener apoyo policial y permisos".
No entiende que Guelaya "haga labor política, enviando semanalmente notas que son tan absurdas, tan falsas, que responden tan poco a la realidad que me parece que están fuera de lugar y la credibilidad de la asociación cae como la espuma, por lo que le pediría a su presidenta que controle la veracidad de las cosas que dicen, que se informen con la Consejería que tienen las puertas abiertas".
“El PSOE no ha hecho nada”
El consejero reiteró ayer que frente a las manifestaciones del PSOE, fue el Gobierno de Mariano Rajoy el que completó todo el procedimiento para la reactivación de las obras de construcción del hospital universitario. Indicó que "las mentiras tienen las patas muy cortas" y que en abril de este año, tras todo un trabajo previo que se inició en 2017, se presentaron en Fomento los estudios pertinentes, incluyendo el nuevo proyecto, para iniciar el proceso de licitación. Tras los cambios realizados a sugerencia de los técnicos municipales, finalmente la pasada semana se concedió la licencia de obras a la empresa pública Tragsa a la que el PP "hizo la encomienda de gestión con la cantidad económica recogida en los PGE". "Nadie tiene la menor duda de que el PSOE no ha hecho nada, solo firmar la encomienda que preparó el PP", aseveró. Además recordó que el proyecto del hospital elaborado por el PSOE era de 42 millones de euros y el que ha redactado el PP es de cien millones, "con lo que no tiene mucho que ver una cosa con otra".
