Ciudadanos (Cs) puso sobre la mesa de debate el servicio de limpieza y recogida de residuos, en el que la Ciudad Autónoma gasta más de 1,1 millones de euros al mes. Para el portavoz naranja, Eduardo de Castro, es un precio “carísimo” por el que Melilla “debería estar como una patena”, algo que a su juicio no ocurre. Además, criticó que no haya sistemas de control del servicio, lo que impide llevar el seguimiento por parte de la Administración y obliga a los ciudadanos a hacer “un acto de fe”.
El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, consideró que la relación calidad-precio es “magnífica” y recordó que la empresa tiene seis meses para habilitar esos sistemas de control, lo cual ocurrirá para principios del próximo año. Según dijo, a Cs “se le ha visto el plumero” con sus críticas, que se deben a que tiene “fijación” con la empresa adjudicataria del servicio, Valoriza.
