MELILLA HOY entrevista al capitán del buque Fortuny de la compañía Trasmediterránea, Gregorio Urbistondo, quien hace la travesía Melilla-Málaga. Urbistondo empezó como Oficial hace 35 años en el buque Vicente Puchol en esta misma conexión. Tras años de vida vida profesional en otros sectores y barcos de la compañía , regresó a esta línea, primero como capitán del buque Juan J. Sister y actualmente al mando del Fortuny. Considera que Melilla es una ciudad muy acogedora. En presencia del Editor de este periódico, Enrique Bohórquez, analiza no solo la evolución de la travesía Málaga-Melilla, sino también habla del futuro y los retos que se marca el Fortuny , actualmente en proceso de modernización. Unos retos, que se van superando y del que tanto la tripulación del Fortuny como el capitán se sienten orgullosos.
- ¿Cuál es la razón de que ahora el Sorolla esté haciendo la línea con Málaga y el Fortuny la ruta con Almería?
La remodelación de la parte de camarotes y zonas de pasaje del buque Fortuny, que supondrá una mejora de todo lo que es el hotel del barco.
- ¿En qué va a consistir?
En una modernización completa que supondrá una visión más moderna de lo que es el alojamiento de los pasajeros. Esto es, una mayor comodidad y una distribución de los servicios para el pasaje, como el autoservicio o la cafetería, que tendrán un diseño completamente distinto. Con ello, queremos sentar un precedente de servicio, calidad y entretenimiento a bordo, por encima de la oferta actual del sector
- Usted ha sido capitán hasta hace unos años del Juan J. Sister, un barco simbólico para Melilla y actualmente del Fortuny, ¿qué tal la diferencia?
El Fortuny, por ser más grande, tiene más servicios al pasaje, aún así el Juan J. Sister siempre será un gran barco. También, el buque Fortuny tiene mayor potencia en los motores, y nos permite coger mayor velocidad y hacer la travesía más corta.
- Tras tantos años navegando y capitaneando tantos barcos ¿se convierten como en hijos para usted?
Sí, al final se convierten en tus hijos y les coges cariño. Yo para eso soy especial, los adopto.
- El consejero-director general de Trasmediterránea, Mario Quero, dijo hace unos días que la línea Melilla-Málaga había batido un nuevo récord, ¿suponen afirmaciones cómo esta un acicate para ustedes?
Por supuesto. Con los cambios de los barcos se ha reducido el tiempo de travesía y ha sido un atractivo para el pasajero, elevándose hasta un 25 por ciento.
- Una de las cosas que en ocasiones no entienden los melillenses, es por qué el pasajero marroquí elige venir por Melilla en vez de Beni Enzar, cuando supone cruzar una frontera y esperar las colas, ¿qué es lo que le motiva para venir por nuestra ciudad?
Pues quizás por el hecho del propio puerto de destino, es decir, Málaga. Además les ofrecemos un mejor servicio y con un mejor horario para ellos.
- Por anteriores conversaciones con usted, es partidario de que el pasajero disfrute del barco y no vaya directamente al camarote, ¿se está consiguiendo poco a poco?
Poco a poco se está logrando. La verdad es que el pasajero es un poco reacio, porque la gente ha perdido un poco el glamour de viajar en barco, pensando en la rapidez y no pensando en las instalaciones.
Aún así, quizás ahora con todas las mejoras que estamos haciendo al pasajero el viaje le resulte cada vez más atractivo, desde que saca la tarjeta de embarque hasta que baja del barco
- ¿Cabría volver a los tiempos donde se podía hacer uso de las máquinas de juego del barco para que sirviesen de divertimento y atractivo de cara al viajero?
Ahora mismo tenemos máquinas tipo B, que son las que tienen en cualquier establecimiento y las que podemos llevar a bordo. Aún así, podría ser interesante pedir una licencia para poder alojar máquinas de casino, ya que podría suponer un atractivo para el pasajero.
- El pasajero de Melilla es muy exigente y Trasmediterránea ha dado un gran salto cualitativo en los últimos años, ¿se sienten satisfechos con el trabajo?
Nosotros sí, y yo particularmente también. Además, como vamos para arriba, con un mayor tránsito de pasajeros, estamos más contentos todavía. La demostración del cambio en la línea, es la demostración de lo que estamos haciendo y es el adaptar el barco al pasaje.
Aún así, todo pasa de moda, desde que tienes un barco y lo pones en marcha enseguida pasa el tiempo. Por eso apostamos por la modernización, como lo estamos haciendo con la parte de los camarotes que van a quedar preciosos.
- Desde que inició su carrera marítima ha hecho varias rutas, ¿cómo definiría la línea Melilla con Málaga? ¿Es de las más exigentes de Trasmediterránea?
Al tener un contrato marítimo, es una línea que nos exige un esfuerzo y una precisión muy específica. Requiere cumplir con todo lo que nos marcan, y el pasaje también lo sabe. Es una línea que tiene un reto especial.
- Melilla tiene como objetivo la ampliación del Puerto, lo que cuadriplicaría la zona de atraque, ¿cómo ve este proyecto?
Yo me imagino que habrán hecho un estudio de mercado, porque en Beni Enzar ha subido el tráfico de forma impresionante y sus precios no son los nuestros. Melilla tendrá que hacer un estudio de mercado interesante para dar respuesta a todos esos atraques. Y es que si te gastas una millonada y luego resulta que no tienes el tráfico adecuado, no valdrá la pena.
- La tesis que se defendió la pasada semana por parte de la Autoridad Portuaria es que aunque no llegara ningún contenedor, ya merecería la pena, por lo que supone de ganar terreno al mar y el incremento de población previsto. Además, se trasladarían infraestructuras industriales…
Todo lo que sea un puerto base para movimiento de mercancías es riqueza para la ciudad.
- Además, también indicó que la zona de atraque que actualmente usa Trasmediterránea se va a multiplicar y ahora mismo en la zona de atraque, ¿notan menos margen?
Nosotros ahora tenemos siempre la misma zona de atraque y alternativamente otra zona en la que atracamos un día a la semana. Pero si ahora entran otras navieras, el Puerto se queda pequeño.
- ¿Cuál es la etapa más difícil, la de verano u otras temporadas también tienen sus complicaciones?
Aquí la temporada baja no existe, no es una línea de temporada baja. Sí que es cierto, que la afluencia de pasajeros en el verano es la más alta por la Operación Paso del Estrecho (OPE). Aún así, a la línea de Málaga le repercute menos que a otras como la de Almería, donde entra mucho pasaje. El resto del año es el residente de Melilla, el pasajero que va a Málaga todos los fines de semana y en el que llevamos más de tres cuartas partes de la ocupación del pasaje llena. Aquí no se puede bajar la guardia.
- Como capitán de un barco de pasajeros, habrá tenido que vivir muchas experiencias en los últimos años, ¿cuál es la que se le ha quedado grabada de todo este tiempo?
De todas ellas, un salvamento que hicimos hace tres o cuatro años en el mar de Alborán de 70 personas que estaban ya en el agua y se les había volcado la patera. Cuando nos avisaron llegamos allí y encontramos a la mayor parte casi con hipotermia. Otra anécdota más feliz, fue el nacimiento de una bebé subsahariana, se llamó Juanita.
- El año próximo se cumplen 100 años de Trasmediterránea como compañía, ¿cómo afrontan ese reto?
Lo tomamos sobre todo con mucha ilusión porque como naviera, somos una de las más antiguas de España. Además, será un año de retos y de eventos y supondrá un trabajo especial añadido a nuestra rutina.
- Son muchas horas navegando tras 35 años trabajando con Trasmediterránea, ¿qué es lo que más echa de menos en el barco?
Mi familia y encima esta semana he cumplido mis 31 años de matrimonio y aquí estoy.
- Para ser marino, ¿hace falta un carácter con algunos matices especiales?
Yo creo que es vocacional. si quieres ser feliz en lo que haces. A mí me gusta mucho lo que hago y me gusta mi trabajo y disfruto de ello hasta con malos tiempos. Es una sensación especial la que sientes al enfrentarte a vientos y temporales.
Es como decir, "¡Vaya pedazo de maniobra he tenido que hacer"!, aunque en el momento es duro. Sin embargo, se te queda todo el cuerpo lleno de energía y a mí eso, a pesar del tiempo que paso fuera, me sigue gustando.
- En Trasmediterránea existen diferentes tipos de capitanes, algunos que pueden estar un poco más encerrados en su tarea técnica, y otros que entienden que su tarea es técnica y de apertura a los ciudadanos y a la sociedad en la que trabajan. Parece que usted está más en esa segunda categoría…
Yo considero que es fundamental que nos conozcamos todos.
- ¿Cómo lleva los cambios de horarios en su trabajo, a veces navegar de día y otras de noche?
El cuerpo es una máquina y se acostumbra a todo. De noche siempre duermo aunque sea poco. También debes ser disciplinado y no puedo salirme del guión, y ahora hacer la ruta de noche me exige un esfuerzo especial.
- ¿Cómo ha sido volver a Melilla desde que empezó las rutas con esta ciudad?
Empezar en Melilla y volver aquí después de tantos años tiene su ilusión. Conocer Melilla desde entonces hasta ahora tiene su encanto. Ahora mismo la veo más ciudad y ha crecido pero sigue siendo acogedora y por eso no me he ido. Podía volver a Baleares, pero quiero acabar en Melilla.
- El año que viene se volverá a sacar el contrato marítimo, ¿cómo lo afronta la naviera?
Vamos a poner toda la carne en el asador y estaremos ahí.
- Han existido altibajos en la historia de la naviera, pero en los últimos años ha evolucionado a mejor, de forma exponencial, ¿que es lo que ha ocurrido?
Es bueno elevar el nivel para que todo el mundo eleve el nivel. Hay derechos y también hay obligaciones por parte del pasajero y a quienes realizan cualquier infracción dentro del barco no le permitimos volver a repetir el viaje. Sobre todo ocurre cuando se molestan a otros pasajeros o se destroza el barco.
