El cierre de la aduana comercial y las relaciones con Marruecos ha sido uno de los temas principales del último Debate del Estado de la Ciudad de esta legislatura. Tanto PSOE como Coalición por Melilla (CPM) han coincidido en situar la decisión unilateral de Marruecos antes de que Pedro Sánchez llegara a la Presidencia del Gobierno, asegurando que el PP ya sabía, al menos desde un año antes, que el país vecino iba a hacer ese movimiento en la frontera.
La vicepresidenta primera de la Ciudad Autónoma, Gloria Rojas, ha sido la primera en apuntarlo cuando ha recordado que la aduana cerró el 1 de agosto de 2018, cuando la llegada de Sánchez a La Moncloa se produjo solo dos meses antes. “¿Usted cree que esto Marruecos lo hizo porque entró Pedro Sánchez? Estaba orquestado de antes y ustedes lo sabían”, ha señalado la líder socialista.
A su juicio, si la aduana comercial cerró hace cuatro años y medio es porque el PP “dejó unas pésimas relaciones con Marruecos”. Por ello, Rojas ha rechazado las críticas que el PP hace sobre la situación de la aduana, máxime cuando el tono de los populares en torno a las relaciones con el país vecino cambia en función de si está en el Gobierno o en la oposición.
Así, se ha referido al último discurso del Día de Melilla que pronunció el líder popular, Juan José Imbroda, como presidente de Melilla, en 2018. “Dijo que ya estaba bien de los desplantes de Marruecos y de que cada día se cediera soberanía española”, ha rememorado Rojas.
En cambio, en unas declaraciones de 2016, cuando gobernaba Rajoy, después de que Marruecos anunciara que se iba a replantear las relaciones con España en todos los ámbitos, “Imbroda dijo que Marruecos debía serenarse, que las relaciones deben ser buenas y que cuando hay un problema, no se puede crear una crispación mayor”. Rojas ha recordado esas palabras y, en concreto, el tono empleado para decirlas, que ha dicho preferir al actual.
Por eso, Rojas ha reiterado su mensaje de que el PSOE “es un partido de Estado y leal” en lo que se refiere a las relaciones con Marruecos, al contrario que el PP, que varía en función de si gobierna o no, optando por “declaraciones duras y hostiles” si está en la oposición. Y se ha agarrado a las declaraciones del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que esta semana acusaba al PP de un “giro anti-marroquí” y de “caer en cosas indignas por emponzoñar las relaciones con Marruecos”.
Garantía del IPSI
CPM, por su parte, también ha dado por hecho que el PP sabía desde hacía tiempo, cuando aún gobernaba Rajoy, que habría un cerrojazo comercial en la frontera de Melilla. Los consejeros Hassan Mohatar y Dunia Almansouri se han remontado a 2017, cuando Imbroda, como presidente de la Ciudad Autónoma, mostraba tranquilidad al señalar que Melilla tenía garantizada la recaudación del IPSI por parte del Estado.
La consejera de Hacienda, en concreto, ha sacado un recorte de prensa del 13 de enero de 2017, en el que Imbroda recordaba que Melilla recibía del Gobierno central 50 millones de euros de la garantía del IPSI, por lo que la ciudad no necesitaba “de forma vital” esos impuestos del comercio transfronterizo. Eso evidencia, según Almansouri, que a Imbroda “no le importaba” ese comercio.
“¿Tal vez estaba preparando el camino para lo que iba a venir después?”, se ha preguntado la consejera al apuntar que Imbroda decía entonces que serían los almacenes de la frontera los que tendrían un problema si había cambios respecto a la entrada de mercancías. “¿Tenía una bola de cristal o sabía lo que venía de camino?”, ha insistido Almansouri para reprochar al líder popular que “se conformaba con que papá Estado mandaba 50 millones de euros del IPSI de importación”, sin tener en cuenta “las empresas y economía que se genera en torno al comercio transfronterizo, como agentes de aduana, transportistas, trabajadores en general”. Por ello, a su juicio, Imbroda ha mantenido en este asunto “un discurso veleta”.
“El colmo”
Imbroda, por su parte, dedicó parte de su tiempo de palabra para poner de relieve la “incertidumbre y desesperanza” que provoca en el tejido productivo la situación de la aduana comercial, con “un calendario del que habla Albares y que nadie sabe”, dando lugar a un “polígono Sepes muerto” y a la “desesperación” de los empresarios.
El presidente regional del PP ha insistido en que es “vital y fundamental” que la aduana reabra, como apunta el plan estratégico, pero también que Marruecos cumpla el régimen de viajeros en la frontera, porque “es el colmo que no lo respete”.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, también abordó rápidamente este asunto al señalar que había hablado de él con el ministro de Exteriores, que “tomó nota” de lo que sucede con el régimen de viajeros. Sobre la aduana, afirmó que “hay que retomarlo, sin duda”, pero “Marruecos no lo está poniendo fácil y es un país soberano que toma medidas que no nos benefician”.
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