Ayer me comentan que un habitual de las páginas del diario decano de la ciudad se aventura a escribir unas líneas dentro de un tonto artículo de opinión sin pies ni cabeza, uno más de esos tantos artículos de opinión redactados con el fin de loar al régimen amigo, unos párrafos al final de tal articulucho en el que de modo muy entupido se pretende ridiculizar a uno de los tres contertulios que participamos en la tertulia de En Abierto Popular TV.
Apuntar que me entero de la mención que hace este señor por terceros, publicaciones al que mis neuronas rebeldes no me permiten leer sus arcaicas publicaciones, publicaciones en similar línea que se publicaba hace más de 38 años. Pues bien, este señor me da que no sabe qué es la libertad de expresión, yo no sé a quién de los tres contertulios se refiere, pero en lo tocante a mí, me da igual que se refiera a mi o otros de los compañeros de tertulia, le diré que solo tengo palabras de alabanza para esa casa que nos brinda la oportunidad de expresarnos en total libertad y sin instrucciones previas de lo que debemos decir o no decir, o sea un medio ejemplar entre los medios de comunicación e información y dentro del fragor del debate cuando se alcanza niveles de especial interés se suele interferir los unos a los otros en similares proporciones y siendo que a mi precisamente es a quien más se me interrumpe por parte del conductor del programa, cosa que tengo más que asumida y a la que estoy acostumbrado.
Trasladar a este señor que el difunto señor Ozores era un señor de los pies a la cabeza y ya quisieran más de un trasnochado ser la sombra de él y que por tanto intente adaptarse a los tiempos en que vivimos. Como en botica existen opiniones para todos los gustos y colores y no a todo el mundo le gusta el cocido madrileño por muy suculento que este esté. Un cordial saludo.
