Podemos reclama mejoras en la red de aguas para disminuir las botellas de plástico

Con motivo del Día del Medio Ambiente, Podemos Melilla reclama que se lleve a cabo las mejoras necesarias que permitan mejorar la red de suministro de agua en la ciudad y evitar así el consumo del agua embotellada por la gran cantidad de residuos plásticos que genera. Recuerdan en una nota que el partido lleva desde el año 2018 trabajando por la prohibición de los plásticos. “Hace dos años registramos una Proposición de Ley para acabar con el plástico de un solo uso reduciéndolo en origen” que el 2 de junio ha llegado al Consejo de Ministros. Con la aprobación de esta nueva Ley se prohibirá la venta de plásticos de un solo uso a partir de julio de 2021 . A partir de entonces los bares tendrán que “ofrecer agua del grifo gratis para reducir las botellas, la Administración deberá instalar fuentes en todas sus dependencias, los envases dejarán de ser gratuitos a partir del 2023 y para el año 2025 el 77% de las botellas tendrán que recogerse separadamente y deberá existir una forma de recogida de ropa usada”.

En Melilla “todavía nos queda un largo camino por recorrer”, porque incluso Guelaya alertaba la pasada semana de los malos indicadores de reciclaje de nuestra ciudad. “Según las cifras oficiales, sólo se han reciclado 182 toneladas de envases ligeros, esto es el 17% de los residuos producidos”. Por otro lado, se han reciclado 294 toneladas de papel y cartón en lo que va de año, “lo que supone el 1,7% de la producción esperada para cuatro meses”. A pesar de estos datos, la Consejería de Medio Ambiente “echa balones fuera escudándose en la tardanza de la implementación del contenedor amarillo para el reciclaje de plástico”.

Podemos considera “que también hay que concienciar para reducir los envases, especialmente los de un solo uso”. Una acción importante para ello consiste “en garantizar el abastecimiento de agua de calidad a los hogares mediante la mejora de la red de abastecimiento, no solo por los numerosos cortes, sino porque la calidad del agua que llega al grifo de casa es tan mala que fuerza a la gran mayoría a comprarla embotellada, lo que conlleva un ingente consumo de envases de usar y tirar, o a tener que desplazarse a fuentes para tener agua potable”, exponen.

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