Piden un año de prisión a un hombre tras presuntamente “golpear y agarrar del cuello” a su mujer

El Juzgado de lo Penal nº2 celebró ayer el juicio por el que se acusa a un hombre por un presunto delito de violencia doméstica y de género. El hombre, que llevaba casada con su mujer unos 28 años, presuntamente "golpeó en la cara y agarró del cuello" a su mujer tras una discusión que se inició en Marruecos y por la que la fiscal solicita una pena de prisión de un año. Fue el pasado 29 de junio cuando la denunciante se fue de la vivienda en la que vivía el acusado en Beni Enzar. Tras una discusión que terminó en insultos, la mujer se fue a Melilla, mientras que el acusado le persiguió hasta su casa sita en la calle Minas del Rif.

Según contó la denunciante y ratificó su hermano, una vez allí el acusado comenzó a "golpear fuertemente" la puerta y a gritarle a su mujer que abriera. Ella llamó a su hermano quien le recomendó que denunciara a la Policía ya que además no era la primera vez que ocurrían hechos similares, ya que años atrás la mujer había denunciado por hechos similares cuando vivían en Canarias.

Así las cosas, cuando la denunciante y su hermano salieron de la vivienda el marido la golpeó en la cara y le agarró del cuello. Posteriormente, el hermano fue a separarlos cuando el marido y él entraron en una pelea en la que no se sabe cómo, uno de los dos le dio un golpe en el labio a la denunciante.

Diferente es la versión que cuenta el acusado, que niega que insultara o golpeará a su mujer aunque reconoce que fruto de la pelea con su excuñado golpeó a la mujer en el labio pero sin ninguna intención de agredirla.

La fiscal pide un año de prisión para el acusado por un presunto delito de violencia de doméstica y de género ya que tras las declaraciones durante la vista celebrada por el Juzgado de lo Penal nº2, cree acreditados los hechos que se denuncian, no solo por las declaraciones de la demandante y su hermano sino por el informe médico forense y los antecedentes que sufrió la demandante cuando se encontraban viviendo en Canarias.

Por su parte, la defensa cree que no existen la suficientes pruebas que acrediten el suceso y apunta a contradicciones en la versión de los hechos que contó la demandante durante la vista, ya que si bien es cierto, que al inicio no recordaba el orden en el que habían ocurrido los hechos.

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