En el año 2005, la construcción de un edificio alto detrás del Paseo de Ronda, en el Barrio de la Victoria, estropeó enormemente la vista que de gran parte de nuestra ciudad ofrecía ese mirador. En aquella ocasión ya tuvieron noticias suficientes tanto el actual Presidente como el entonces Consejero de Fomento, advirtiendo de lo nocivo que iba a ser esa edificación, sobre todo, para una encorsetada y aislada ciudad como la nuestra que, por esas razones, debe poner especial cuidado en conservar los escasos lugares que valgan de esparcimiento y disfrute de la población.
No voy a entrar en recordar que el interés particular debe estar sometido al interés general, ni en los mecanismos legales que pudieran ser de aplicación. Pero, a pesar de haber transcurrido nueve años desde el caso anterior, parece que ese tiempo no ha sido suficiente para evitar que, amparado en el Plan General de Ordenación Urbana, se sigan cometiendo torpezas y perjuicios a una inmensa mayoría. Como visto lo visto no tengo esperanza de que eso se arregle, sino la seguridad de todo lo contrario, me dispongo a ejercer mi “derecho al pataleo” manifestando públicamente mi rotunda protesta por este estado de cosas.
El programa llegará este curso a más de 8.800 alumnos con charlas sobre acoso, redes…
Carta del Editor MH, 15/10/2025 Enrique Bohórquez López-Dóriga El lunes pasado publicamos en portada,…
El secretario de la OTAN, Mark Rutte, evitó comentar las amenazas de Trump sobre España,…
La Comisión Europea ha reafirmado su competencia en política comercial, evitando comentar directamente las amenazas…
Carmen Pano, empresaria involucrada en el 'caso Koldo', se acogió a su derecho a no…