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Padre e hijo, condenados a 6 meses por pegar a unos policías en un Centro de Salud

A mediados de agosto del pasado año, dos hombres, padre e hijo, protagonizaron un altercado en el centro de salud de la Zona Centro, a escasos metros de la Jefatura de Policía Nacional. Ambos individuos comenzaron a increpar al personal, que llamó a la Policía. Cuando los agentes se personaron en el lugar, lejos de cejar en su actitud, los acusados cargaron contra ellos, agrediéndoles y causándoles lesiones. El Ministerio Fiscal pedía inicialmente para ambos una pena de 2 años de prisión por un delito de atentado, si bienel reconocimiento de los hechos dejó la pena final en tan solo 6 meses de prisión. El 14 de agosto de 2017, sobre las dos y media de la tarde, dos hombres (padre e hijo) comenzaron a increpar e insultar, vociferando, a los sanitarios del Centro de salud de la Zona Centro, colindante con la Jefatura de Policía Nacional.
Los sanitarios, alertados por la agresividad de los acusados, dieron aviso a la Policía Nacional, y minutos más tarde se personó en el lugar una patrulla compuesta por dos agentes.
Cuando los policías intervinieron para detener a los acusados, el padre se abalanzó sobre uno de los agentes, propinándole varios puñetazos. Posteriormente, cuando el padre estaba siendo reducido, el hijo trató de evitar la detención golpeando también a los agentes, que sufrieron lesiones de carácter leve.
En el juicio se personó acusación particular en representación de los dos agentes agredidos, quienes reclamaban a los acusados las respectivas indemnizaciones por las lesiones que les causaron.
El Ministerio Fiscal interesaba inicialmente la imposición de una pena de 24 meses de cárcel para cada uno de los acusados, si bien el reconocimiento de los hechos por parte de ambos propició que defensa y acusaciones llegaran a un acuerdo de conformidad mediante el cual, pasando por la citada asunción de su responsabilidad penal, los acusados recibieron una sustancial reducción de pena.
En aras del citado acuerdo de conformidad, el Ministerio Fiscal acordó la imposición de una pena de 6 meses de prisión por un delito de atentado para cada uno de los acusados, a quienes, por carecer de antecedentes penales, se les suspenderá la ejecución de la pena por un plazo de dos años. Así mismo, los acusados tendrán que abonar solidariamente una responsabilidad civil de 250 euros, en concepto de indemnización a los agentes por las lesiones sufridas.