Opinar es libre… “por ahora”

Me he alegrado y mucho, ¡acaban de dejar libre a PELAYO!, sí el tabernero del Bar Asturiano en la serie "Amar es para siempre" (antes, Amar en tiempos revueltos), lo habían detenido por sus continuas manifestaciones contrarias al Régimen (año 1962) y por su defensa más que manifiesta por la libertad y la igualdad. "Adicto a la sintonización de Radio Pirenaica" (cuánto me recuerda a mi querido y difunto padre, su mayor disgusto y el mío, por supuesto, que falleciera el mes anterior a Franco en el mismo año 1975. Yo me enteré, pero él, por desgracia no).

Respeto todo tipo de opinión libre, pero, por descontado, que no comulgo, ni comparto aquellas que atentan contra la dignidad, la libertad y el derecho de las personas individualmente y como colectivos. Algunas de ellas han sido resaltadas y tratadas en determinados medios nacionales y locales, ¿cómo no? según el pensar y criterio de cada casa.

No me ha gustado en "esta ocasión" cierto comentario de un colaborador de Melilla Hoy, al que leo siempre, como a todos y la mayoría de veces he estado muy de acuerdo con él, pero, en esta ocasión, lo siento, discrepo casi totalmente a no ser que no haya entendido su mensaje, no quiero citarlo, pero, por referencias seguro se dará por aludido. Lo titulaba hace pocos días "manifestación violenta y vergonzosa en defensa de la indignidad". Creo que se equivoca usted, a mi entender en esta ocasión, repito, no se puede meter a todos en el mismo saco, ni a manifestantes, ni a policías, ni a sus mandos, ni a los periodistas que libremente también, solo trataban de informar una vez más, éstos en una guerra se juegan el pellejo, la vida (cuanto me he alegrado de la liberación reciente de dos de ellos y cómo eran abrazados por sus hijos sobre todo), en una manifestación, aunque unos violentos la revienten, ellos tienen el deber y el derecho de informar y no por ellos recibir "insultos y porrazos".

La manifestación fue convocada para ese 22-M por muchas asociaciones (curiosamente, en esa sin participación sindical), personas llegadas de todas partes de España por diferentes medios y muchos de ellos después de muchos días de dura marcha. Así se denominaba "Marcha por la Dignidad", esa dignidad que el poder ejecutivo lleva tiempo arrebatando al pueblo. Yo estuve allí libremente y me manifesté de forma pacífica y del mismo modo me retiré. No se puede ni se debe mezclar "churras con merinas", los violentos son otros, los antisistema, y a esos, es a los que se debería de haber controlado desde un primer momento, mucho tendría que explicar el señor Cosidó (el todavía Director General de la Policía) del ¿por qué? Se destinan muchos más medios y números policiales a controlar la marcha pacífica convocada con todas las de la ley, y sin embargo, deja casi indefensos a un grupo reducido de fuerzas de seguridad ante unos 400 vándalos muy violentos con los que no estoy nada de acuerdo y pienso que la mayoría de manifestantes y periodistas tampoco, éstos cumplían con su trabajo de informar simplemente. También es violencia, que algún o algunos números policiales (P.N. en Madrid y MOSSOS en Barcelona) arremetan a porrazos contra esos determinados periodistas, incluso a una de ellas "Susana Sanz" creo se llama, además de golpearla le dicen "cállate guarra" (muy "edificante" esa asquerosa y machista expresión vertida por alguien a quien pagamos todos).

Repito, mientras exista libertad, cada cual es muy libre de expresar su opinión libre, podemos compartirla o no, yo expreso la mía también libremente y tampoco pretendo que todo el mundo esté de acuerdo con ella, pero, lo que no haré NUNCA, es distorsionar la realidad, ni tratar de confundir a la opinión pública. En mi opinión, intuyo, y no lo digo yo solo, "al parecer" se le ha querido o pretendido dar otra imagen a ese reivindicativo 22-M pacífico de muchos miles (centenares de miles) de manifestantes, desviando "interesadamente" la información "solo hacia los actos vandálicos de los violentos, que yo también condeno, incluso contra las fuerzas de seguridad del estado, al mismo tiempo que también repudio y condeno la de algunos miembros de ellas que equivocan "demasiadas veces ya sus objetivos".

No nos equivoquemos, ni confundamos, la manifestación/marcha lo fue por la DIGNIDAD, para parar las políticas de austeridad (que éstas, lo son siempre para los más desfavorecidos), para la banca y rescate de autopistas todo lo contrario, manos abiertas del gobierno. Crece el paro, se deterioran y eliminan derechos y Servicios Públicos. Provocan pobreza (algunas muy extremas ya), Caritas y el padre Ángel lo denuncian (Montoro desmiente e incluso "amenaza"), exclusión social, salarios y pensiones a la baja, perdiendo poder adquisitivo (así no se potencia el consumo), suben servicios básicos desmesuradamente, muchas criaturas pasan mucho frío en invierno y demasiada calor en verano por no poder pagar luz, agua, gas, etc. si a esto además añadimos el abuso de las tasas académicas y los copagos varios es para cabrearse ¿o no? Hace poco también leí los comentarios muy acertados de la Señora Adelaida Díaz de Apolinar en Melilla Hoy, en su columna abierta que entre otras muchas cosas decía, "no se debe criminalizar a las víctimas de los recortes, no son delincuentes. Cuanta razón señora mía, estoy con usted.

Po supuesto, que tampoco comparto "el manifestódromo de la Señora Botella", a no ser que decida como tal "su famosa Plaza Mayor" y así aprovechar para tomarnos esa "invitación" del café con leche (como no se inglés como usted, lo digo en castellano). Ni acepto lo manifestado también por la Señora Delegada del gobierno en Madrid, la señora Cifuentes que quiere culpabilizar de los actos vandálicos a los ciudadanos/as y asociaciones convocantes pacíficas de la marcha del 22-M por la DIGNIDAD. Por favor, le digo lo que al "otro" y a todos los demás, que a mi entender están equivocados.

Aquellos policías "acorralados cual Álamo" si fueron agredidos, todos sabemos los responsables, por un lado esos vándalos violentos, antisistema, con los que la inmensa mayoría de manifestantes no teníamos nada que ver, incluso, al día siguiente, en la manifestación estudiantil estos mismo se enfrentaron a ellos, hay que saber distinguir. Por otro lado, como he dicho más arriba, hay que culpar también a la descoordinación policial, sobrevenida por la incapacidad manifiesta de sus propios mandos, incluso, así ha sido reconocido y denunciado por sindicatos policiales y ya está, nada más.

De momento, estamos en un País libre, aunque, en los últimos tiempos venido a menos, y mucho me temo que la próxima Ley de Seguridad Ciudadana (rechazada incluso, creo por el CGPJ) va a deteriorar más la situación y espero no se parezca a la que conocí en mis tiempos de niñez y juventud del llamado "toque de queda", sí que a las nueve de la noche casi no se podía circular por nuestra Melilla, ni por otras partes de España y mucho menos en grupos de más de cuatro.

En un estado de derecho, palabras que les gusta mucho pronunciar al actual gobierno y a todos sus partidarios políticos, que cada colectivo se manifieste dentro de la legalidad por lo que crea o estime conveniente, así de simple y ojala, que a pesar del paso de los años así continúe siendo. Ciudadanas y ciudadanos libres y periodistas libres también en su derecho a informar, para eso están y NADIE debe arrogarse "su derecho subjetivo" de cortapisar esa garantía personal, profesional y colectiva que nos da la Constitución española en defensa precisamente de ese ¡ESTADO DE DERECHO! Y de la DIGNIDAD.

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