Así se expresaban los propietarios del Autoservicio Lara que se encuentran desesperados porque es el tercer verano consecutivo que ven cómo se suceden las obras en las calles Bustamante y Teniente Casaña que es donde se encuentra el establecimiento. Según dicen la zona está llena de ratas, cucarachas, aguas fecales y todo tipo de insectos y no entienden como las obras se repiten ya durante tres veranos. Ahora resulta casi imposible acceder al establecimiento, tal como se puede observar en las fotografías que acompañan este comentario .
Acceda a la versión completa del contenido
Nos van a buscar la ruina