Justo Sancho-Miñano Belmonte, ginecólogo melillense de 44 años de edad, asume el reto político más importante de su vida: ser candidato al Congreso de los Diputados por Ciudadanos. Hijo de político -su padre fue concejal del PSOE en los primeros años de la democracia-, Sancho-Miñano deja claro que no viene a la política para vivir de ella y asegura que, en caso de ser elegido parlamentario por Melilla, seguirá desempeñando su profesión. El médico no quiere tomarse las elecciones del 28 de abril como un termómetro de las municipales y autonómicas y asegura que “salimos a ganar”. Por ello no quiere aventurarse a hablar de futuros pactos para la Ciudad Autónoma porque “lo primero ahora es echar a Pedro Sánchez de La Moncloa”.
- ¿Qué le ha empujado a ser candidato al congreso de los diputados por Ciudadanos cuando el voto parece que va a estar más fragmentado que nunca?
- Me presento con Ciudadanos porque es el proyecto con el que más me identifico: no me identifico con ningún extremo, ni con el ‘frentismo’. Me identifico con mirar hacia el futuro y con una nación unida llena de ciudadanos libres e iguales y eso lo representa para mi Cs. Ahora es el momento de unir, no de fragmentar, pero precisamente de ese miedo a la fragmentación ha vivido el bipartidismo durante toda la democracia. Por tanto, si queremos que algo diferente pase no podemos seguir con lo mismo.
- La irrupción de nuevos partidos ha provocado que el pronóstico para esta elecciones sea incierto ¿qué posibilidades tiene Ciudadanos de hacerse con la terna de parlamentarios en Melilla o van a usar estos comicios como un termómetro para las próximas elecciones autonómicas y municipales?
- Puede parecer un tópico pero es la realidad: la mejor encuesta es la que tenemos todos los ciudadanos con las urnas el próximo 28 de abril. Ciudadanos sale a ganar porque tiene un equipo preparado para ello. Somos personas que venimos de la sociedad civil, que no pretendemos vivir de la política, tenemos nuestros trabajos, pero la realidad es que la política es el único modo de cambiar las cosas. Y hay muchas cosas por cambiar.
Yo soy de aquí, conozco la ciudad y creo que conozco bien los problemas que puede tener, y creo también que tengo la capacidad para llevarlo a cabo. He vivido con los pies en la tierra toda mi vida y quizás otros candidatos no puedan decir lo mismo.
- Entre sus contrincantes va a tener a otro médico como Mustafa Aberchán por CPM o un economista por el PSOE con Jaime Bustillo pero también a dos altos mandos del Ejército como el ex comandante general Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu y el coronel Herráiz por Vox ¿Qué le parece que militares de alta graduación tomen parte activa en unas elecciones?
- Si es legal, no tengo ninguna objeción; que se presenten como un ciudadano más. Ahora bien, a mi entender, mientras estás en el Ejército de forma activa, puedes servir para muchas cosas, pero posiblemente no tengas la misma visión general que los miembros de la sociedad civil.
- A su juicio ¿cuáles son los principales problemas que aquejan a Melilla?
- Básicamente, la sanidad, la educación, la frontera y la seguridad. Pero también las consecuencias que está acarreando el hecho de no haber tomado medidas en su debido momento para modificar el tejido económico de la ciudad. Es el momento de dar un giro a los medios económicos de la ciudad porque está demostrado que lo que se ha hecho hasta ahora no ha funcionado como deseamos. Habría que trabajar más la promoción y competitividad del comercio de Melilla; somos el escaparate de una ciudad europea y, como tal, tenemos que ofrecer nuestros servicios al otro lado de la frontera. Por otro lado, estamos entrando en la era de la industria 4.0 y podemos ser muy competitivos en la industria de transformación, que requiere poco suelo industrial que, como saben, es escaso en nuestra ciudad. Y todo eso unirlo a la mejora de la sanidad, la educación y la frontera, que debería servir para dejar pasar todo aquello que nos puede beneficiar, pero garantizando la seguridad de nuestro territorio. Para ello, hay que dotar de medios materiales y humanos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como ellos demandan, porque ellos son los que saben cómo están y lo que hace falta.
- En la Ciudad Autónoma el Partido Popular lleva gobernando ininterrumpidamente desde el año 2000 ¿qué opinión tiene del gobierno de Juan José Imbroda durante estos 19 años?
- La opinión que tengo, no del Gobierno de Juan José Imbroda, sino de cualquier gobierno que está tanto tiempo en el poder es que al final las cosas terminan por no hacerse como se debe. Tantos años en el poder no son buenos porque limita la regeneración y limita la democracia. Uno puede llegar a confundirse y casi llegar a creerse que las instituciones le pertenecen, y no debe ser así. Por eso en Cs abogamos por la limitación de mandatos, creemos que es lo más sano y lo más democrático. Posiblemente, el Gobierno del PP ha hecho muchas cosas buenas, pero hace tiempo que ha demostrado que su proyecto está agotado y deben regenerar tanto a su cantera como sus propuestas.
- A nivel nacional estos últimos nueve meses ha gobernado el Partido Socialista después de prosperar una moción de censura ¿qué valoración hace del ejecutivo de Pedro Sánchez? y ¿de Sabrina Moh como delegada del gobierno?
- El principal reproche que le hago al ejecutivo de Pedro Sánchez es que no ha sido un gobierno fuerte. Da la sensación de que ha gobernado Puigdemont desde Waterloo, o Torra desde Barcelona, o incluso Rufián y Otegui. Cuando personas como éstas dicen de ti que “vas por el buen camino”, yo me alarmaría. En cuanto al papel desarrollado por Sabrina Moh, creo que ha sido correcto. El delegado del Gobierno no está para hacer política, sino para hacer lo que le digan desde Madrid. Otra cosa es que no hayan logrado solucionar ninguno de los problemas que tenemos en Melilla. Posiblemente nueve meses no den para mucho, pero alguno decía que iban a ser capaces de solucionarlo en cinco minutos.
- Uno de los temas que más sale en prensa en estos últimos tiempos es el de la frontera y sus problemas como el cierre de la aduana ¿qué solución ofrece usted a esta cuestión? ¿representan ustedes también a los empresarios afectados por esta problemática como dicen hacerlo otros partidos como CPM?
- No me voy a arrogar la representación de nadie; lo que sí estoy dispuesto es a escuchar a todos los agentes que tienen algo que decir en este tema tan sensible para nuestra ciudad. A lo que me comprometo, si tengo la oportunidad, es a pelear por dar una solución a todos los problemas que está generando el cierre de la aduana comercial, el descenso en la facturación de tantas y tantas empresas que, al final, las están asfixiando y hay muchas familias que dependen de esos puestos de trabajo. Algo hay que hacer; más de lo que se está haciendo, no creo que sea muy complicado. Parece que tenemos miedo a que alguien se enfade.
- Otra de las cuestiones que siempre preocupan es la de los transportes ¿cómo ve usted esta cuestión en Melilla?
- Me hace gracia ver cómo el PP y el PSOE se pelean por vendernos como un logro el haber conseguido lo que nunca deberíamos haber perdido. Nunca deberían haber permitido que se perdieran esas conexiones porque los melillenses hemos estado muy perjudicados por la ausencia de carreteras. Me parece vergonzoso y lamentable. Necesitamos altura de miras y mirar hacia el futuro.
También es de gran interés para la ciudadanía las cuestiones relacionadas con la sanidad y la educación ¿qué tiene usted que decir ante estos elementos claves para cualquier ciudad?
De Sanidad podríamos estar hablando largo y tendido. En los últimos 30 años no se ha hecho lo suficiente, no se ha previsto y, lo que es peor, siguen sin prever las necesidades del futuro inmediato. Y eso a pesar de que los profesionales advertimos casi a diario de lo que necesitamos. La clase política no nos ha hecho caso. En Educación, por otro lado, necesitamos un gran pacto de Estado consensuado por todas las fuerzas políticas y que nos dure varias legislaturas. No puede ser que cada vez que hay un cambio de Gobierno se cambie por completo el sistema educativo. Tenemos que primar como valores fundamentales la meritocracia, el esfuerzo, el respeto. Si no se fomentan desde edades tempranas en la educación, carcomen la sociedad adulta del país.
- Cuando usted oye hablar de las tres derechas o del “trifachito” ¿qué se le viene a la cabeza? ¿Qué les diría a aquellos que hacen este tipo de afirmaciones? ¿Es Ciudadanos un partido de derechas?
- Ciudadanos es un partido liberal y progresista. A algunos les interesa el debate zafio y superficial de la etiqueta. Ahí empieza y termina su argumento: tú eres de izquierdas o de derechas, tú eres rojo o azul. Me parece absolutamente lamentable y falto de altura. Creo que lo que existen son buenas ideas y buenas propuestas o malas ideas y propuestas. Debemos abandonar ese frentismo, pero en ese barrizal muchos sobreviven. Yo apuesto por proponer soluciones, no etiquetas.
- Las encuestas fluctúan mucho los resultados de Ciudadanos ¿cómo se toman ustedes estos sondeos? ¿Realmente a Ciudadanos le ha perjudicado el hecho de anunciar que no va a pactar con el PSOE? ¿Quién va ser el próximo presidente gobierno?
- A Ciudadanos le han reprochado tanto sus pactos con PP como con PSOE, pero lo cierto es que Cs no se plantea si pierde o gana votos, sino si es bueno para la población en un determinado territorio. Lo que nos gustaría sería poder imponer nuestros cambios y nuestra idea de país y de regeneración, pero para eso hace falta conseguir una mayoría absoluta en las urnas. Y todos sabemos que las mayorías se han acabado. Es tiempo de pactos y de negociación. Ya me gustaría a mí saber quién va a ser el próximo presidente del Gobierno, pero te aseguro que me encantaría que fuese Albert Rivera porque creo que es el único candidato que ha demostrado tener la valentía suficiente para defender la unidad y para proponer proyectos sólidos para acometer el cambio y la regeneración que España necesita en estos momentos.
- Ya para finalizar, si tiene que comentar alguna cuestión más que se nos haya quedado en el tintero, este es el momento
Sólo destacaría que no vengo a la política para vivir de ella. Provengo de la sociedad civil y no voy a renunciar a ella. Mi intención es compatibilizar mi profesión con la política, en la que entro únicamente para buscar soluciones a los problemas que tanto daño están haciendo a mi ciudad y por la que estoy dispuesto a dejarme la piel en el Congreso. También espero que tengamos una campaña limpia, sin barro, sin lodo y elegante.
