No es por el oro… Es por España

Con este grito se conjuraban de nuevo el pasado sábado los componentes de la ya conocida «Marea Azul», que no es si no un grupo de componentes del Batallón de Cuartel general de la COMGEMEL que de forma habitual participan en las «clásicas» del running en nuestra Ciudad de Melilla. Carreras como «La Africana» (en la que han participado en las tres ediciones que se ha desarrollado) o la Media Maratón de Melilla (donde también acudieron en las dos últimas ediciones) han permitido a este grupo abrirse un hueco en las pruebas de fondo y gran fondo melillenses citadas, en un momento en que los melillenses se han «lanzado a la calle» a entrenarse de forma masiva, muy especialmente tras la irrupción de «La Africana» en el calendario deportivo local, así como nacional.
Este equipo, ataviado con su camiseta azul, corre siempre reunido, en torno a su Guión, como queriendo decirnos con su peculiar forma de correr que ellos no abandonan a nadie; que lo importante es el grupo, no las individualidades; que no sólo hay que llegar, sino que la forma de hacerlo es muy importante y esencial para ellos.
No ha sido obstáculo para ellos ni el calor, ni la humedad, que tanto nos agobia en estos días de canícula, no; ni estar de vacaciones (incluso una antigua componente del Batallón ha querido correr junto a ell@s); ni siquiera, para alguno de ellos, estar guardando el preceptivo ayuno diurno en este mes de Ramadán, donde quienes profesan la religión musulmana aprovechan para estrechar los vínculos familiares, experimentar las sensaciones del que sufre hambre y sed a diario y, por qué no, conocer un poco más los límites de cada uno.
Ellos corren a pesar de todo, como una filosofía de compañerismo y unión, que en la carrera, el sudor, el dolor, el cansancio, saben buscar y encontrar esos momentos donde los lazos de amistad se unen de forma imperecedera en ese camino de servicio que les dicta su lema… «A España… Servir hasta morir».
Y han corrido en una noche llena de aplausos y agradecimiento; aplausos a los que, como este nutrido grupo de hombres y mujeres (de todos los empleos militares) corren en apoyo y agradecimiento a la Cruz Roja de Melilla, que no duda en organizar todo tipo de campañas en beneficio de los colectivos más desfavorecidos de la ciudad; ciudad generosa que siempre responde a este tipo de llamadas y que en esta ocasión ha organizado una carrera donde lo de menos era conseguir ese boleto para el tradicional Sorteo del Oro de la Cruz Roja.
Y han corrido todos, de nuevo, más de treinta, en torno a su Guión, con la mirada puesta quizás en la meta, tras otra semana de trabajo duro e intenso en su cuartel, que no será ni mucho menos la última, pero con el corazón recordando a un compañero que nos ha dejado hace muy poco; un compañero que ha corrido muchas, pero que muchas noches y madrugadas, para no restar tiempo a su trabajo diario en la unidad. MIGUEL ÁNGEL, ESTA CARRERA, VA POR TI.
Y han corrido todos… y han llegado todos, teniendo que portar a un compañero lesionado los últimos kilómetros y, como siempre, han llegado unidos como los dedos de una mano, tras su Guión y en «perfecta» formación, con una sonrisa en el rostro; sonrisa que no puede denotar mas que satisfacción y orgullo por ser quienes son y hacer lo que hacen. No han corrido por el oro… han corrido por España.

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