Ninguna silla en la zona del garaje donde se habría cometido el supuesto homicidio

Según fueron señalando los diferentes agentes de la Guardia Civil, en el lugar en el que se cree que ocurrió el forcejeo y la caída de Coronil y Manae, no había ninguna silla desde el primer momento en el que precintaron el garaje, antes de registrarlo. Sin embargo, nada aclara dicha prueba y es que dicho registro se habría hecho diez días después del momento de los hechos, por lo que cualquiera de los miembros de la familia o incluso el propio Coronil podrían haber cambiado los muebles. En su lugar, las sillas estaban apartadas y tenían una moto delante. Según fueron señalando los diferentes agentes de la Guardia Civil, en el lugar en el que se cree que ocurrió el forcejeo y la caída de Coronil y Manae, no había ninguna silla desde el primer momento en el que precintaron el garaje, antes de registrarlo.

Sin embargo, nada aclara dicha prueba y es que dicho registro se habría hecho diez días después del momento de los hechos, por lo que cualquiera de los miembros de la familia o incluso el propio Coronil podrían haber cambiado los muebles. En su lugar, las sillas estaban apartadas y tenían una moto delante.

Por otro lado, agentes de la Guardia Civil procedentes de Madrid, que dieron apoyo a la unidad en la ciudad, recogieron restos orgánicos de diferentes zonas del garaje y también, tras diversos problemas técnicos que pararon el juicio durante más de media hora, declararon por videoconferencia.

Los agentes explicaron que tomaron muestras de diversos puntos del garaje entre ellos, la cocina, donde detectaron una mezcla de restos orgánicos que eran tanto de Manae como de Coronil aunque no podían precisar como llegaron hasta allí dichos restos o si fue al mismo tiempo.

Los agentes también confirmaron que localizaron una tuerca de un pendiente al final de la rampa y uno de los pendientes casi por debajo del sofá cerca del supuesto lugar donde se produjo el golpe que acabó con la vida de Manae.

Otra de las declaraciones fue la de los médicos de un instituto forense de Sevilla quienes analizaron los restos de las uñas de las dos manos de la víctima. Según confirmaron durante la vista mediante videoconferencia, "con una evidencia muy fuerte" habrían encontrado restos biológicos de Coronil y Manae en la mano derecha de la víctima.

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