Icono del sitio MelillaHoy

Niña Nazarena

¡Qué no te pongan coronas
sobre tus sienes,
qué no te pongan coronas,
que no las quieres.
Tu cara tersa y limpia
no necesita oropeles,
qué no te pongan coronas
que no las quieres.

Tu eres sencillamente
la esclava del Señor,
su fiel sirviente,
que no te pongan coronas,
sobre tus sienes.

En tu corazón ardiente
guardas tú los tesoros
más elocuentes,
qué no te pongan coronas
que no las quieres.

La fe, esperanza y caridad,
orlan tus sienes,
esa es la corona y adornos
que tu prefieres.

¡Qué no pongan coronas
a mi niña nazarena,
que no se las pongan,
está mejor sin ellas.

Acceda a la versión completa del contenido

Niña Nazarena

Salir de la versión móvil