Los Bomberos simultáneamente estaban procediendo al aseguramiento de una vivienda con serio riesgo de desprendimiento del techo. . Así, mientras se procedía al aseguramiento del techo y saneamiento recibieron tres llamadas: un intento de suicidio, un ruido escuchado por un transeúnte en la calle de la Juventud que coincidía con la rotura del tabique de la piscina municipal y una caída de techo de una vivienda y la valoración y saneamiento de las grietas de otra vivienda en calle Sagasta. Esto es lo que ocurrió el sábado y casi todos estos días en los que están en alerta por el terremoto.
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Multiplicarse para estar en todos los sitios a la vez