Muere uno de los peatones arrollados en una colisión entre dos coches en la calle Luis de Ostáriz

El grave siniestro vial que tuvo lugar hace algo más de un mes en la calle Luis de Ostáriz ha tenido como consecuencia el fallecimiento de uno de los dos peatones que fueron arrollados por uno de los vehículos implicados. Según ha podido saber MELILLA HOY, los dos peatones atropellados mientras esperaban para poder cruzar por el paso de peatones eran un matrimonio y ambos sufrieron graves lesiones. Después de un mes y un día de este siniestro, el hombre, de 74 años, falleció en Málaga, adonde fue trasladado para recibir asistencia sanitaria.

Este siniestro, de acuerdo con la información proporcionada por la Policía Local, tuvo lugar el 9 de noviembre cuando dos vehículos colisionaron en la confluencia de las calles Luis de Ostáriz y Hospital Militar, en un cruce con una alta densidad de tráfico y que está regulado por semáforo.
El impacto que se produjo entre los vehículos hizo que uno de ellos perdiera el control y atropellara a dos personas que cruzaban el paso de peatones. El 061 trasladó a los dos heridos hasta Urgencias del Hospital Comarcal, donde ingresaron y fueron intervenidos por la gravedad de sus heridas, según informó la Policía Local en su canal de Twitter.
El hombre finalmente falleció el 10 de diciembre en Málaga, donde fue trasladado para intentar que pudiera recuperarse. No fue posible y, después de un mes y un día luchando por su vida, finalmente falleció. Sus allegados le despedirán hoy en el Cementerio de la Purísima Concepción.
Su esposa, que le acompañaba en el fatídico momento, también fue víctima del siniestro y ha sufrido graves secuelas.

Militar retirado
El fallecimiento de este hombre, que había sido militar, ha provocado una gran tristeza en su entorno y, de hecho, la Asociación de Artilleros Honorarios RAMIX 32 ha rendido homenaje a su “entrañable compañero”.

Melilla ConBici: “No se hace nada por intentar que los grupos vulnerables no sean agredidos un día tras otro en esta siniestralidad vial tan alta”

La asociación Melilla ConBici lamentó lo ocurrido en este siniestro vial que ha terminado con una víctima mortal, aunque probablemente no sea incluida en las estadísticas por una cuestión de plazos temporales. En declaraciones a MELILLA HOY, el presidente de la asociación, Javier Bocanegra, consideró que en nuestra ciudad “no se hace nada por intentar que los grupos vulnerables no sean agredidos un día tras otro en esta siniestralidad tan alta” que sufre Melilla. “Y cuando no se hace nada, nada cambia”, recordó.
Mostró su pesar por el hecho de que este problema se haya cobrado una vida en Melilla. Pero pronosticó que seguirá habiendo fallecidos y heridos graves si no se actúa ya, algo que las entidades involucradas en la lucha contra la siniestralidad vial ven “con desazón”.
No en vano, Bocanegra se refirió a lo que está sucediendo con la Comisión de Seguridad Vial, en la que Guelaya y Melilla ConBici han estado durante dos años intentando formar parte de ella y ahora han visto cómo han rechazado su participación. Ello, a pesar de que, como recordó, existe un Real Decreto del año 2003 en el que se reconoce el derecho de las entidades, entre ellas las ciclistas, a participar en los grupos de trabajo y comisiones de Seguridad Vial. “En Melilla nos cierran las puertas, no lo entendemos”, lamentó.
A ello se une el retraso que, tal y como apuntó el presidente de Melilla ConBici, sufrirá la comisión tras la dimisión hace unos días del viceconsejero de Recursos Hídricos, Francisco Vizcaíno, que estaba al frente de la comisión. Ello, a pesar de que la asociación ciclista no estaba de acuerdo, ya que considera que debería haberla llevado Seguridad Ciudadana y no uno de los responsables de Medio Ambiente.
Bocanegra subrayó que la siniestralidad vial es muy alta en Melilla desde hace años, llegando a estar siempre entre las tres primeras de España, según todos los informes de la UNESPA de las últimas dos décadas. A su juicio, eso ocurre porque “la Comisión de Seguridad Vial no tiene claro el objetivo”. Y es que, como apuntó, Melilla no es realmente una Ciudad 30, en la que la velocidad máxima tenga esa limitación y, además, se siguen viendo a todas horas otros factores que inciden en la siniestralidad, como son los despistes, el “enorme uso del móvil” en la conducción y el hecho de que no se respete la distancia de seguridad. Tres factores que, si se cumplieran, evitarían el 80 % de los siniestros.

Acceda a la versión completa del contenido