Más de medio centenar de comerciantes piden mayor seguridad y agilidad de la frontera ante la merma de sus ingresos

Alrededor de unas 60 personas asistieron ayer a la concentración convocada por la asociación de comerciantes de la frontera Acsemel. Desde la entidad pidieron a la Delegación de Gobierno mayor seguridad en dicha zona y agilidad de la entrada y salida por la frontera de Beni Enzar. Otra de las críticas que denuncia la entidad es la limitación de horarios (hasta las 14,00 horas de la tarde) y de días (de lunes a jueves) que permiten el paso de mercancías de Melilla a Marruecos por la frontera, lo que limita su actividad y principal fuente de ingresos. Miguel Fuentes, es uno de los 150 comerciantes de la frontera, que está sufriendo los problemas de agilidad y seguridad en el paso de Beni Enzar. Fuentes, que se dedica a la venta de conservas y derivados, reprocha a las autoridades que ni los sábados ni los viernes puedan trabajar, y el resto de días de lunes a jueves cierren el comercio fronterizo a las 14,00 horas de la tarde.

El comerciante critica que se corte una actividad que "incluso puede estar hasta las horas permitidas", al igual que el resto de comercios de la ciudad. "El Corte Inglés abre casi los domingos, ¿por qué nosotros no podemos abrir un sábado?", aquejaba por su parte el secretario de Acsemel, Mohamed Abdelkader.

Además, los beneficios y la recaudación de este colectivo que se han ido mermando a lo largo de los últimos años, se ven directamente influidos por la agilidad de la frontera, algo que cada vez va empeorando según Fuentes dada las largas colas que se conforman para entrar y salir de Melilla desde Marruecos, que es de donde vienen sus principales clientes.

En este sentido, también critica que desde hace unos días no se permita que los vehículos "vayan cargados a tope" y que hayan reducido el máximo de peso y volumen que se pueda pasar con el coche.

Comercio desleal
Este comerciante también criticó el 'mercadillo' que se instala alrededor de la frontera, frente a la carretera del Dique Sur, que hace competencia directa a los comercios establecidos. "Esta ciudad es simplemente comercial, ya que aquí no hay fábricas", sentencia Fuentes quien insta a las autoridades competentes a "ponerse las pilas pero bien puestas y no esperar a mañana, sino ya".

Falta de seguridad
El secretario de Acsemel hizo referencia a la grave falta de seguridad de los comercios establecidos alrededor del puesto fronterizo y asegura que los trabajadores se sienten "abandonados".
"No puede ser que se llame al 112 y en dos horas no venga una patrulla y sin embargo a la avenida [Juan Carlos I] sí vienen", lamenta el responsable de Acsemel. "Nos sentimos inseguros", asevera y es que advierten de que existe una falta de efectivos policiales que hace que sufran "robos, atracos o navajazos".

Quinto paso fronterizo
En este sentido, al respecto del quinto paso fronterizo que la Ciudad está negociando con el Gobierno central el secretario de Acsemel desconfía de que se termine abriendo, aunque si así fuera, sostiene que lo recibirían con los brazos abiertos y no solo uno sino varios como asegura que había antiguamente.

Acceda a la versión completa del contenido