El consejero de Educación, Antonio Miranda, se declara partidario de construir una nueva escuela infantil en la ciudad en esta legislatura, habida cuenta de que la demanda de plazas de este tipo de centros no hace sino crecer. No obstante recuerda que de 2008 a 2017 se ha pasado de 200 a 750 plazas en la oferta en centros dependientes de la Ciudad Autónoma. Recordó además, que tras publicarse las listas definitivas, hasta el 12 de septiembre se mantendrá abierto el plazo de matrícula para el nuevo curso. Recordó el consejero que la semana pasada se publicaron en el Boletín Oficial de la Ciudad las listas definitivas de los niños que accederán este año a las escuelas infantiles de la Ciudad Autónoma, así como a las plazas concertadas en centros privados.
Plazas
Según dijo, este año se han recibido más de 700 solicitudes para alumnos de nueva incorporación pero tras las revisiones de expedientes y alegaciones, más de 300 se quedan sin plaza. Los padres de los alumnos seleccionados dispondrán del 4 al 12 de septiembre para formalizar la matrícula.
Explicó Antonio Miranda que se ha primado, en la selección, a las parejas en las que ambos trabajan y que el 10% de las plazas se han reservado a funcionarios de la ciudad. También se ha incluido al menos una plaza por aula para alumnos con discapacidad, razón por la que las escuelas infantiles municipales incorporan a un profesor de educación especial. Aunque ha finalizado el proceso de selección, dijo que se intentará incorporar nuevas plazas para poder recurrir a la lista de espera.
Miranda manifestó que la oferta crece cada año y el ejemplo es que entre 2008 y 2017 se ha pasado de 200 a 750 plazas, contando las aulas de las cuatro escuelas infantiles de la Ciudad Autónoma y las 120 plazas que por un montante de 360.000 euros se han concertado este año con cinco centros privados: Merlín, Divina Infantita, Cruz Roja, Santa Luisa de Marillac y Enrique Soler. Pero de esa 750 plazas, sólo 380 son de nueva incorporación: 260 en las escuelas municipales y 120 en las concertadas.
Nueva guarderia
Comentó, en vista de que más de 300 padres no han conseguido plazas, que él sigue apostando por la apertura de una nueva escuela infantil en esta legislatura, que se sumaría a las cuatro municipales: Virgen de la Victoria, Infanta Leonor, San Francisco y la de Josefa Calle que se inauguró recientemente. Con su creación se lograría ampliar la oferta existente, lo que limitaría el número de excluidos.
Miranda se mostró partidario de potenciar la educación infantil porque afirma que ayuda a disminuir el fracaso escolar. "Soy de la opinión de que cuanto antes vayan los niños a los colegios mejor será el aprendizaje del idioma y disminuye el fracaso escolar”, aseveró.
En este sentido, afirmó que “es un esfuerzo grande el que hace el Gobierno de la Ciudad aumentando las plazas de infantil y si puedo hacer otra escuela infantil, lo haremos". Por último aseguró que las escuelas infantiles melillenses son las mejores del país, por su amplia oferta.
450.000 euros para reposición de libros
Anunció el consejero que el Boletín de la Ciudad publicó ayer la puesta en marcha del programa de reposición de libros de texto para educación primaria para este nuevo curso escolar. Indicó que el presupuesto es de 450.000 euros.
En él se incluye una partida para la compra de material escolar a niños de familias sin recursos de entre 3 y 5 años. Serán los centros escolares, una vez iniciado el curso, los que deberán detallar a Educación las necesidades detectadas para que la Consejería remita el material necesario.
El grueso de la partida se destina a la reposición de libros de texto. En el Boletín de la Ciudad se publican las tres ofertas "que presentan los colegios de los libros que precisan y los libreros deben recurrir a la más económica". Señaló el consejero que el programa de reposición afecta a los libros de texto de lengua, matemáticas, sociales y naturales, y que los temarios y editoriales los eligen los centros, que los distribuyen después entre sus alumnos. Cada año se sustituyen los que están en mal estado. Se benefician unos seis mil alumnos de primaria. Miranda indicó que este programa lleva años funcionando en Melilla y que otras comunidades lo han imitado, caso de Andalucía, Castilla-la Mancha y Galicia.
