Miopía y verano, cómo afrontar los problemas de visión en la playa o la piscina durante la época estival

La llegada del verano supone el desplazamiento de miles de personas a las playas y las piscinas de todo el país, aunque para las que sufren miopía puede convertirse en un auténtico reto disfrutar de la experiencia. Un 72% de los españoles con esta afección ha sentido dificultades derivadas de la visión borrosa o molestias relacionadas con el cloro y la arena.

Según una investigación sobre la visión en España, impulsada por la Clínica Baviera, hasta un 52% de los participantes experimenta dificultades con la visión lejana tanto en la playa como en la piscina, y otro 30% las tiene durante la realización de actividades acuáticas.

«El verano puede ser especialmente molesto para quienes tienen miopía: si olvidas las gafas, no ves bien; pero tampoco hay que bañarse con lentillas y, si lo haces, debes evitar mojarte la cabeza para no irritar los ojos con cloro o sal», ha explicado el Dr. Jorge Navalón, oftalmólogo y director médico de Clínica Baviera, por el Día Nacional de la Miopía, que se celebra el 10 de junio.

Esta situación afecta especialmente a los jóvenes de entre 18 y 24 años, y es que hasta un 40% de ellos ha reconocido tener este tipo de problemas, motivo por el que más de la mitad de los encuestados con miopía usan las lentillas para bañarse, a pesar de que no sea lo conveniente y que les conlleve un menor disfrute.

«Es importante recordar que no se debe nadar con lentillas, ya que el agua de playas, piscinas, ríos o pantanos puede arrastrar gérmenes o sustancias como el cloro que se adhieren a ellas y pueden causar infecciones oculares, irritaciones o reacciones alérgicas. Además, el contacto con el agua puede dañar la propia lente», ha advertido el especialista.

Es por ello por lo que ha propuesto el uso de gafas de natación graduadas como alternativa, aunque esta elección debe adaptarse al entorno en el que se vayan a usar, pues las piscinas y las playas requieren de diferentes características.

Soluciones a través de la cirugía

El especialista también ha manifestado que la miopía tiene una solución «más allá» de las gafas o las lentillas –remedios usados por el 69% y el 14% de los españoles, respectivamente– y ha apuntado a la cirugía refractaria, que en los últimos años se está convirtiendo en una opción «muy escogida» por los españoles.

Hasta un 16% de los encuestados ha afirmado que se ha sometido a una operación como tratamiento de un problema visual, una cifra que crece «progresivamente» con la edad, una decisión que el 76% llega a tomar por comodidad y calidad de vida, mientras que un 14% lo hace por salud.

«La cirugía para corregir la miopía permite volver a ver bien de lejos, sin necesidad de gafas ni lentillas. Para muchas personas, supone un cambio significativo en su día a día, especialmente en verano, cuando actividades como ir a la playa o practicar deporte al aire libre se disfrutan mucho más sin la incomodidad de llevar gafas. Esta mejora en la calidad de vida es una de las grandes ventajas que ofrece este tratamiento», ha añadido el Dr. Navalón.

Proteger la vista en verano

Por otro lado, ha dado una serie de consejos para proteger la salud visual durante el verano y ha considerado importante la protección de los ojos utilizando gafas homologadas frente al sol, siendo aconsejable que lleven el certificado ‘CE’ y el distintivo ‘UV’, que certifican su eficacia frente a la radiación ultravioleta.

«También es importante considerar el tipo de filtro solar y el color de los cristales más adecuado para cada caso. Lo mejor es adquirirlas en tiendas especializadas, que garanticen estándares de calidad y nos ayuden a escoger las más indicadas para cada persona», ha agregado.

Del mismo modo, ha señalado la necesidad de mantener una correcta hidratación ocular a través del uso de lágrimas artificiales, que ayudarán a mantener los ojos hidratados y a recuperarse de la irritación derivada de la exposición a sustancias como el cloro.

El experto también ha instado a las personas a realizar una revisión visual, especialmente antes de someterse a largos desplazamientos en coche.

Por último, ha explicado que la exposición directa al aire acondicionado puede provocar sequedad ocular, especialmente si se usan lentillas, motivo por el que ha aconsejado reducir esta exposición directa.

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