El técnico del Club Melilla Baloncesto, Mikel Garitaonandia, durante una rueda de prensa.
El técnico del Club Melilla Baloncesto fue crítico con sus jugadores, tras cosechar el pasado sábado la segunda derrota de la temporada en el Pabellón Fernando Martín. Y es que para el vasco, su equipo jugó “fatal” y disputó un “muy mal encuentro”.
El entrenador del Club Melilla Baloncesto, antes de entrar a valorar el encuentro del pasado sábado, quiso felicitar al Fuenlabrada “por el gran trabajo realizado y a su afición que empujó mucho”. A partir de ahí, no tuvo reparos a la hora de reconocer los numerosos errores cometidos por los suyos: “Nosotros jugamos fatal, disputamos un muy mal partido, mucho peor que el de la semana pasada. Estuvimos peor a nivel defensivo, a nivel de ritmo y de transiciones. Nos perjudicó incluso tener una rotación tan amplia porque incorporamos recientemente dos jugadores que queríamos utilizar y eso no fue bueno para el equipo”.
Mikel Garitaonandia incidía en que sus jugadores no fueron capaces de encontrar “las ventajas interiores ni las situaciones de error por su parte”, por lo que hay que ser “mucho más conscientes de la responsabilidad individual a la hora de defender. Intentamos probar diferentes planteamientos defensivos, pero en cuanto conectábamos dos acciones buenas teníamos otro error casi seguido”, explicó. Cuestionado sobre las fases del choque en las que los melillenses sí estuvieron cerca de su oponente, el preparador vasco puso el foco en la labor cerca del tablero rival. “En la primera parte no lo hicimos bien en ataque, pero sí contamos con segundas opciones. Después ellos supieron controlar esa faceta y colapsamos”. De igual modo, aprovechó para reclamar a sus jugadores una subida de nivel de forma inmediata: “Estamos sufriendo en todas las acciones de bloqueo directo y de bloqueo indirecto, y es una cuestión en la que hay mucho de trabajo individual”.
Una demanda sobre la que ahondó para dejar muy clara su disconformidad sobre el desempeño mostrado en el Pabellón Fernando Martín. “Tuvimos superioridad en el rebote ofensivo y pudimos sacar provecho de ese trabajo. Conforme pasaba el tiempo perdimos la energía de ir a por esos rebotes y después la falta de claridad en ataque nos frustró. Hay que seguir trabajando y ser más constantes”, subrayó Garita.
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