Melilla, una historia apasionante y un futuro en peligro

Carta del Editor.

MH, 29/6/2025

Enrique Bohórquez López-Dóriga

 

Pasado y futuro

Como decía Octavio Paz, “somos memoria que actúa”. Las tradiciones, los valores y los mitos fundacionales de una sociedad se filtran en cada acto cotidiano. El idioma que hablamos, las celebraciones que compartimos o incluso nuestras ideas sobre lo que está bien o mal son construcciones heredadas. Nada nace del vacío: nuestras identidades se forjan en la intersección de la historia y la experiencia personal.

Nada nace del vacío: nuestras identidades se forjan en la intersección de la historia y la experiencia personal

También tenemos que saber que los ciudadanos piensan que no pueden vivir sin el Estado y que en gran medida lo piensan porque desconocen cómo vivir sin el Estado… que no solo no es omnipotente, sino que todo el poder que pueda poseer deriva de habérselo arrebatado previa e impositivamente al conjunto de la sociedad, como escribe Juan Ramón Rallo, en “Una revolución liberal para España”; publicado en 2014. Murray Rothbard tenía razón: Las funciones del Estado se dividen en dos: aquellas que se pueden privatizar y aquellas que se pueden eliminar. Eso, conocer nuestro pasado y cambiar/mejorar nuestro presente, para tener futuro, es lo que hay que hacer en Melilla.

Historia de Melilla, siglos XIX y XX

En mi Carta del domingo pasado hice un pequeño recorrido histórico desde la Rusadir en el siglo VI a.C. hasta la Melilla del 30 de mayo de 1780, cuando se firmó el tratado de paz con Marruecos, ratificado por el Sultán el 25 de diciembre de ese año. ¿Qué pasó en la Melilla del siglo XIX?

Pues, resumiendo mucho, ocurrió que en 1838, ardiendo España por su primera guerra civil, se alzaron los prisioneros carlistas confinados en Melilla, se hicieron con el poder local, constituyeron la Real Junta Gubernativa por don Carlos V, presidida por el eclesiástico desterrado Gregorio Álvarez y Pérez, que gobernó Melilla solo durante tres meses, restituyéndose el Gobierno isabelino.

En 1860 se firmó el tratado de Wad-Ras y el Sultán marroquí cedió en propiedad a España el territorio inmediato a Melilla, tomando como base el alcance de un cañón de 24 mm, el famoso “Caminante”

En 1860 se firmó el tratado de Wad-Ras y el Sultán marroquí cedió en propiedad a España el territorio inmediato a Melilla, tomando como base el alcance de un cañón de 24 mm, el famoso “Caminante”, asentado en el Fuerte de Victoria Chica, y el territorio de Melilla quedó fijado, desde entonces, en 12,33 kilómetros cuadrados.

Las cabilas seguían causando problemas, especialmente graves con motivo de la construcción del fuerte de Sidi Guariach, dando lugar a la campaña militar de 1893, conocida como la Guerra de Margallo, que fue General Gobernador de Melilla y que murió el 28 de octubre de ese año, en un ataque al Fuerte de Cabrerizas Altas

Ya en el siglo XX, arreciaron los incidentes armados con Marruecos, concretamente con las cabilas rifeñas de la comarca de Melilla y empezó la conocida como Guerra del Rif, con un ataque de los rifeños a los obreros que construían el ferrocarril Melilla-Beni Bou Ifrour. El general Marina, gobernador militar de Melilla solicitó refuerzos, ya que solo contaba con 7.000 hombres. El Gobierno Maura ordenó una movilización de la reserva activa, lo que provocó una enorme campaña en España en contra del conflicto. El 27 de julio el general Pintos, con tropas bisoñas, realizó una temeraria incursión en la falda del Gurugú. Las tropas españolas fueron sorprendidas por los rifeños en el barranco del Lobo y resultaron sangrientamente diezmadas. A primeros de agosto, con más de 30.000 hombres, los generales Aguilera, Orozco y Álvarez iniciaron la contraofensiva española. La guerra duró cinco meses, las cabilas se vieron obligadas a pactar, las bajas españolas fueron más de 1.800.

Lo peor para España ocurrió en 1921, en Annual, donde los rifeños, mandados por Abdelkrim, infligieron una sangrienta derrota a las fuerzas españolas, pereciendo el Comandante General de Melilla, Manuel Fernández Silvestre y todo su Estado Mayor, tras una huida a la desbandada que terminó con una terrible masacre de los españoles que huían hacia Melilla, cuyos habitantes sufrían una terrible angustia, que finalizó el 8 de septiembre de 1925, cuando las tropas españolas y francesas desembarcaron en Alhucemas, corazón de la rebeldía rifeña, derrotando al cabecilla Abdelkrim, que se entregó a los franceses.

En 1956, Mohamed V firmó, en Madrid, la liquidación del Protectorado español, y el francés, en Marruecos, que había nacido el 27 de noviembre de 1912. En el año 1961 Hasán II sustituyó a Mohamed V, pero eso no cambió la reivindicación del reino marroquí de las ciudades de Melilla y Ceuta, como, según ellos, parte integrante de su “Gran Marruecos”.

El 21 de abril de 1985 nació nuestro diario, MELILLA HOY, el único periódico de Melilla en aquel momento y durante muchos años. La historia moderna y casi diaria de Melilla, desde ese abril de 1985 y hasta finales de 2024, se encuentra en los tres libros de “Melilla, España,en peligro”, una historia, la de Melilla, larga, apasionante, de una ciudad también apasionante y llena de historia

En el año 1985 se aprobó la Ley 7/1985, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España. Se triplicó el número de nacionalizados españoles de religión islámica y procedencia marroquí. La cuestión de Melilla, Ceuta y las llamadas Islas Adyacentes sigue siendo la que contiene mayores amenazas para las relaciones España-Marruecos y lo que también está en juego y es menos conocido, es la extensión de las aguas territoriales que las circundan, que Marruecos ha ido anexionándose.

El 21 de abril de 1985 nació nuestro diario, MELILLA HOY, el único periódico de Melilla en aquel momento y durante muchos años. La historia moderna y casi diaria de Melilla, desde ese abril de 1985 y hasta finales de 2024, se encuentra en los tres libros de “Melilla, España, en peligro” que he escrito y publicado, una historia, la de Melilla, larga, apasionante, de una ciudad también apasionante y llena de historia, que hoy está también en peligro.

 

 

 

Enrique Bohórquez López-Dóriga

Acceda a la versión completa del contenido

Melilla, una historia apasionante y un futuro en peligro

Enrique Bohórquez López-Dóriga

Entradas recientes

El Grupo de Regulares de Melilla honra a los caídos en su CXIV aniversario acudiendo a todos los cementerios

El Grupo de “Regulares de Melilla” n.º 52 (GREG 52) ha conmemorado este lunes el…

9 minutos hace

Sofía Acedo (PP) exige inversiones para modernizar el aeropuerto de Melilla y acusa al Gobierno de Sánchez de “poner palos en las ruedas”

La diputada nacional del Partido Popular por Melilla, Sofía Acedo, ha reclamado este lunes mejoras…

18 minutos hace

La amnistía no es el problema, es el síntoma.

La Semana. MH, 30/06/2025 Por: J.B.   Hay un proverbio chino que dice: “Si un…

27 minutos hace

CSIF denuncia que el Ministerio de Justicia “hurta” dos funcionarios a Melilla al crear un nuevo juzgado sin ampliar la plantilla

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Melilla ha denunciado este lunes la…

1 hora hace

Sonia Urbaneja: “El próximo año queremos celebrar también, junto a la Travesía a Nado, una prueba de larga distancia”

La LVII Travesía a Nado Ciudad de Melilla batió récord de 157 participantes. Sonia Urbaneja…

2 horas hace