Melilla ConBici ha acusado al consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, y a la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome), de “despreciar” el Foro por la Movilidad con su acuerdo para implantar la zona azul en la calle Sidi Abdelkader, sin tener en cuenta la última votación al respecto en dicho foro ni tampoco el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
El presidente de Melilla ConBici, Javier Bocanegra, recordó que el PMUS recoge como “un anacronismo fundamental” cualquier iniciativa que promueva el tráfico de agitación, que el lo que, a su juicio, va a provocar la implantación de la zona azul con vehículos buscando un lugar donde aparcar.
“Lo que en cualquier ciudad moderna se intenta evitar, en la nuestra se incentiva”, lamentó Bocanegra para acusar al consejero y a Acome de sacar del debate un tema de primer orden como este, “despreciando a los participantes y demostrando su carácter democrático y participativo”.
El responsable de Melilla ConBici advirtió en la última reunión del Foro de Movilidad el “enorme gasto” de dinero público que supondría implantar la zona azul, ya que esta medida será “inútil” ante la próxima creación de la Zona de Bajas Emisiones, una medida de obligado cumplimiento en las ciudades de más de 50.000 habitantes a partir del 1 de enero de 2023.
En Melilla, recordó Bocanegra, hay más de 68.000 vehículos, con una antigüedad media superior a los 14 años, por lo que no podrán entrar en la Zona de Bajas Emisiones y, por lo tanto, tampoco podrán hacer uso de la zona azul, que quedará dentro de ella.
En su respuesta, Bocanegra recordó que el Gobierno local actual firmó la Declaración de Crisis Climática y sus integrantes, cuando estaban en la oposición, también respaldaron el Decálogo de Propuestas de la Mesa por la Movilidad Sostenible. “Flaco favor se está haciendo a esos pactos a día de hoy, sobre los que no sabemos nada”, lamentó Bocanegra antes de acusar a CPM, PSOE y Cs, que entonces estaba representado por Eduardo de Castro, de “hacer todo lo contrario” de lo que firmaron.
“No es una prioridad”
Así, consideró que muchas de las zonas que se están haciendo en el centro no tienen criterio, habida cuenta que “no se elimina, ni se intenta eliminar al mayor enemigo del espacio público, que es el vehículo”.
Cree que queda claro que la mejora de la salud y la calidad de vida de los residentes “no es una prioridad” para el Gobierno de Melilla, “y sí los caprichos y manías de ciertos sectores empresariales”. En definitiva, se trata de “una forma de entender la cuidad que no tiene ningún sentido, porque se enfrenta a los modos de uso que se están implementando en otras ciudades modernas”.
