La siniestralidad vial sigue su tendencia ascendente en Melilla. Nuestras carreteras fueron escenario el año pasado de más accidentes, con más víctimas graves y leves, e incluso un fallecido, eliminando el cero que desde hacía ya varios años era un fijo en el apartado de víctimas mortales de las estadísticas de tráfico de nuestra ciudad. Con casi 600 accidentes y más de 800 víctimas, la subida de la siniestralidad en Melilla en 2015 ha sido un 16% superior a la de los 12 meses anteriores y casi un 50% por encima de lo que ocurrió en 2013, datos que confirman que la exposición de riesgo que hay en Melilla es “demasiado alta” debido a sus características. El jefe provincial de Tráfico, José Carlos Romero, dio a conocer ayer los datos provisionales de siniestralidad vial en Melilla a lo largo de 2015, que fueron objeto de análisis en la Comisión de Seguridad Vial celebrada por la mañana en la Delegación del Gobierno. En concreto, Melilla cerró 2015 con 594 accidentes de tráfico con víctimas, una cifra notablemente superior a los 512 que se dieron en 2014, y los 405 de 2013.
Estos accidentes se saldaron con 819 personas lesionadas, de las cuales una falleció transcurridas 24 horas después del accidente, y 20 precisaron una hospitalización superior a un día. El resto de víctimas en accidente de tráfico, 798, sufrieron lesiones leves que no requirieron hospitalización.
Romero recordó que hacía muchos años que Melilla no registraba fallecidos en sus estadísticas de siniestralidad vial, pero 2015 se ha cerrado con una víctima mortal dentro de las 24 horas siguientes al accidente, que fue concretamente un atropello que se produjo hace apenas un mes en las inmediaciones del Mercado Central.
Según Romero, las condiciones en las que se produjo no fueron “especialmente llamativas” porque la víctima cruzaba un paso de peatones y el vehículo que la atropelló no excedía los límites de velocidad, estaba en buenas condiciones y tenía seguro. Todo apunta, dijo el jefe de Tráfico, a que “hubo mala suerte en la forma de caer” de la mujer tras ser atropellada, ya que las lesiones que sufrió en la caída le produjeron la muerte.
Fueron, en definitiva “una serie de circunstancias muy desgraciadas” que terminaron con una víctima mortal en nuestras carreteras después de muchos años. Además, tal y como recordó José Carlos Romero, este atropello “lamentablemente coincidió” con el inicio de una campaña de tráfico organizada a nivel local para la sensibilización del comportamiento peatonal, habida cuenta que se aproximaban días de mucho trasiego por las calles por las Navidades.
Sin embargo, este accidente de tráfico no fue el único mortal que se produjo en Melilla el año pasado. Tal y como ya avanzó este Diario hace varias semanas, también hubo otro accidente, en Reina Regente, en el que se vieron implicados un peatón y un vehículo de dos ruedas, que no aparece reflejado en las estadísticas de siniestralidad vial porque éstas computan los heridos y fallecidos dentro de las 24 horas después del accidente. En este caso, la víctima falleció varios días después de ser atropellada.
Volviendo a las estadísticas oficiales de Siniestralidad Vial de 2015, de los 20 heridos que precisaron hospitalización superior a un día, 12 eran conductores, uno era pasajero y los siete restantes, peatones. Respecto a los conductores heridos graves, prácticamente todos circulaban con vehículos de dos ruedas, 11 en total. El otro conductor era de un turismo.
Peatones
Al margen de este incremento de la siniestralidad vial, José Carlos Romero sí destacó que en 2015 se logró mantener la cifra de peatones con lesiones graves, que en 2013 se disparó al registrar 14. No obstante, gracias a una campaña de sensibilización y protección al peatón que se puso en marcha en 2014, se logró reducir ese número a 7 peatones, la misma cifra que se dio en 2015.
