Entrevista a Hassan Laaboudi, presidente de la CIM
El presidente de la CIM se despide como máximo responsable de la principal entidad religiosa musulmana de la ciudad tras casi dos años en el cargo después de que se hayan convocado elecciones para el próximo 7 de julio para elegir al nuevo mandatario de dicha entidad religiosa.
- ¿Qué balance hace de sus dos años al frente de la CIM?
- Asumí la responsabilidad de la Presidencia de la CIM en una situación muy delicada donde apenas había actividad, y hemos conseguido un consenso entre las asociaciones que formaban la CIM para realizar unos nuevos estatutos donde tuvieran cabida de forma abierta la población musulmana de Melilla y todas las asociaciones musulmanas que hay en Melilla, de forma que sea una CIM bastante participativa.
Esto nos llevó bastantes meses hasta conseguir la aprobación de estos estatutos. Se aprobó con el apoyo de tres asociaciones de cuatro, si bien es verdad que la Asociación Musulmana de Melilla no se opuso.
Entonces, uno de los objetivos principales era conseguir estos estatutos, y ese era el compromiso principal para desactivar los problemas que había. Y por eso, cumplido el objetivo, se convocan elecciones.
Independientemente, ha habido que hacer actividades en la CIM después de muchos años sin hacerlas, como por ejemplo la normalización en el enterramiento de los musulmanes del cementerio con una subvención anual para financiar a los trabajadores y realizarlo con normalidad y a plena satisfacción del usuario, incluso de forma satisfactoria para las familias que pasan por ese trance de perder un familiar. Esa actividad se ha abierto y se ha mantenido.
Asimismo, y después de varios años de (pandemia por el) covid, se ha conseguido arreglar y equipar a las 14 mezquitas de la ciudad, cuando eso se llevaba la mayor parte del presupuesto y el personal se llevaba la otra gran parte.
Como ustedes saben, se han hecho actividades en Ramadán, tanto conferencias en lengua hispana que son abiertas a toda la ciudadanía, y se han repartido comidas para gente necesitada durante todo el mes del Ramadán y hemos hecho muchas actividades en este tiempo. A la vez que hacíamos los estatutos hemos llevado a cabo conferencias de alto nivel invitando a gente de fuera a plena satisfacción de los usuarios de aquí.
Una vez ya completada esta etapa, consideramos que alguien debe de dar el paso al frente (para liderar la CIM) con un programa más largo.
- Entonces, ¿se marcha usted con un buen sabor de boca?
- Por supuesto. Me marcho con la satisfacción del deber cumplido. Se podían haber hecho muchas más cosas, pero ha faltado tiempo y ha faltado colaboración.
En poco tiempo no podíamos hacer más congresos de los que hemos hecho. También me hubiera gustado que en las mezquitas, que no estaban adecuadas para la enseñanza durante el covid, que hubiéramos realizado las obras necesarias para que se hubieran podido realizar (las actividades).
Un proyecto muy interesante de la CIM es conseguir una CIM abierta a toda la ciudadanía de Melilla y que se integre con todas las instituciones de Melilla y, sobre todo, la integración en la mesa interconfesional con las demás religiones, lo cual fue una experiencia muy gratificante y muy positiva en la que tengo grandes esperanzas para el futuro.
Creo que el nuevo presidente debe de cuidar todas estas áreas.
- ¿Es esto entonces lo que le pide al nuevo presidente de la CIM?
- Sí, que cuide de todas estas áreas y, con un equipo ya nuevo, dedicarse al tema de la educación, que casi no hemos podido (en este mandato) hacer nada, y eso es un tema muy importante.
En el tema de la educación hace falta la contratación de personal específico, que son profesores, y no hemos tenido presupuesto para contratar profesores, pero la necesidad está ahí. En las mezquitas se pueden hacer actividades y se pueden ir completando con el tiempo.
- ¿Le han animado a continuar como presidente de la CIM?
- Sí, me han animado a que siga y no dimita, pero yo tengo otras actividades profesionales que me absorben mucho tiempo y que requieren del mayor tiempo posible.
Yo lo dejo porque no puedo ofrecer todo mi tiempo en ello. Creo que otro presidente, con otro equipo, puede conseguirlo con más facilidad. Yo he sido un presidente de consenso. De consenso de todas las asociaciones.
Entonces, hemos tenido en cuenta la opinión de todas para que estén de acuerdo, y eso ha sido difícil de conseguir para ponernos de acuerdo en un solo estatuto para todos y para siempre ya.
- Entiendo entonces que se marcha usted en el mejor momento, ¿no?
- Hemos logrado un avance. Donde no había entendimiento hemos conseguido que la gente se siente, colabore y haga una labor común por la CIM y que esto siga adelante, y hemos dejado actividades como el funcionamiento del cementerio musulmán. Y desde aquí pedimos a la nueva Administración que rija la Ciudad Autónoma que no funcione a través de una subvención para financiar el personal que realiza una labor necesaria para el enterramiento de la población musulmana.
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«Me marcho con la satisfacción del deber cumplido»