Los futbolistas de la Unión Deportiva Melilla retomaron ayer los entrenamientos. Lo hicieron con una sesión de cerca de dos horas en La Espiguera, que finalizó bajo un intenso aguacero y tras un enorme desgaste de los pupilos de Víctor Cea. El objetivo ya está fijado en el próximo rival, Las Rozas C.F., y en las ganas de revancha que tiene el vestuario. Todos quieren olvidar el duro traspiés del domingo pasado y saben que la única forma de hacerlo es recobrando su identidad y sumando de tres en tres. Eso se aprecia en cada ejercicio. La sesión de ayer comenzó con un circuito de fuerza, en el que todos se emplearon a fondo bajo la supervisión del cuerpo técnico. Acto seguido se cedió el testigo al balón, con trabajos de posesión y presión. Durante muchos minutos, vista la intensidad, pareció más un partido de competición que un entrenamiento a mitad de semana.
Los azulinos no ocultan su pesar por la goleada encajada y la rabia que eso ha dejado. “Sí, después del resultado del otro día, llegas el lunes mal, en el vestuario hay malas caras, malestar, pero el domingo tenemos otra oportunidad para darle la vuelta a esto. No se puede olvidar el 5-1, pero sí dejarlo atrás y aprender de él”, explicó Mawi al término del entrenamiento.
Tiene claro cómo solucionarlo. “El domingo ganas en casa y dejas atrás el último partido y listo”.
En el partido ante el Internacional de Madrid Mawi se estrenó como goleador azulino en partido oficial. El tanto no sirvió para sumar, no hubo festejo alguno, pero sí deja un buen poso en el plano personal. “Siempre es feo meter un gol y no poder celebrarlo porque vas perdiendo, pero me viene bien para coger confianza. Estoy totalmente recuperado y creo que este gol me va a venir muy bien”.
El chiclanero subrayó, además, que ya está totalmente recuperado de la dolencia que le apartó en la pretemporada. “Ya se fueron las molestias y la verdad es que me encuentro muy bien”.
Cuestionado por si se encuentra ya al cien por cien, al mismo ritmo que sus compañeros, Mawi despejó dudas. “En el primer partido aún me faltaba un puntito en los últimos metros, es lo normal porque llevaba varias semanas parado, pero poco voy cogiendo buenas sensaciones y cada vez estoy mejor”.
La última pregunta que recibió fue sobre cómo parar a Las Rozas. Y no le preocupa el contrario, la clave está en recuperar las señas de identidad. “Más que cómo hay que jugarle al rival, es cómo tenemos que jugar nosotros. Tener las ideas muy claras. Creo que tenemos un equipo para jugarle a cualquiera. En casa somos un equipo muy fuerte y nos tenemos que basar en nosotros y no en el rival”.
