Mateo dice que Fomento ha recibido varias ofertas para el próximo contrato marítimo

La Ciudad Autónoma y el Ministerio de Fomento están trabajando de manera “cautelosa” en estudiar las diferentes fórmulas posibles en las que podría basarse el próximo contrato marítimo de Melilla, pero antes de tomar la decisión, la sede ministerial ha recibido varias ofertas de compañías interesadas en gestionar las líneas de interés público que conectan nuestra ciudad con Málaga y Almería. Según explicó el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, algunas de esas ofertas les gustan más que otras, aunque de momento “lo que se está haciendo es negociar con las navieras” para ver las opciones que hay sobre la mesa para que en este tercer intento de adjudicar el contrato no quede de nuevo desierto. Mateo informó en una entrevista concedida a la Cadena Cope de que las líneas que conectan Melilla con Málaga y Almería estarán cubiertas hasta el 1 de enero con un contrato puente, fecha en el que empezará el nuevo contrato, cuyos pliegos saldrán a licitación a finales de septiembre o principios de octubre.

Sin avanzar más detalles, sí dejó claro que el pliego de condiciones planteará un cambio de modelo respecto al que estaba reflejado en los dos anteriores que quedaron desiertos, ya que reconoció que “una cosa es lo que nosotros queríamos y otra distinta es que hay una realidad con la que no contábamos”. Mateo reconoció que el Gobierno central y la Ciudad Autónoma se equivocaron presentando un modelo en contrato que era imposible de cubrir, porque no hay barcos en estos momentos que pudieran cumplir las exigencias.

Así explicó que desde 2005 no salen barcos de los astilleros con más de 80 camarotes, lo que hace imposible el modelo de navegación nocturna que se había planteado a no ser que se recurra a barcos antiguos, como es el caso del J.J. Sister, que ya tiene 22 años y debido a su falta de mantenimiento “está muy trillado”. Los barcos modernos son de más de mil plazas con una velocidad de entre 25 y 28 nudos, lo que no es compatible con el modelo de navegación al que los melillenses están acostumbrados.

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