MelillaHoy

Marroquíes en Melilla celebran con alegría y euforia la victoria de su selección contra España en los octavos del Mundial

La Plaza de España atronó con el ruido incesante de los cláxones de los coches y de grupos numerosos de marroquíes en la ciudad festejando la victoria de Marruecos. – Hubo una gran despliegue policial con helicóptero incluido

A partir de las siete de la tarde de este martes, el silencio desapareció de Melilla. Los bares, cafeterías y pubs de la ciudad palpitaban de tensión y emoción con cada jugada y ocasión fallida tanto por parte de España como por Marruecos en el partido que les enfrentaba en los octavos de final del Mundial de Qatar.

Miles de pupilas ancladas en los televisores de cada establecimiento pendientes de cada jugada y con el corazón encogido en un puño esperando que el esférico arañase la portería rival. Toda esa tensión acumulada se desató entre la afición marroquí residente en Melilla cuando Achraf Hakimi, nacional marroquí que juega en el París Saint-Germain de la liga francesa (PSG), marcó el gol de la victoria de su selección en la tanda de penaltis.

A partir de ese momento, un enorme ‘tsunami’ de euforia, alegría y emoción entre la población marroquí residente en la ciudad inundó las calles de la ciudad -sobre todo en los alrededores de la Plaza de España– festejando la victoria de su selección sobre el combinado español.


“Ha sido un partido muy igualado. La defensa de Marruecos la ha parado mucho (a la selección española). Ha sido un partidazo la verdad”, valora Mohamed, un seguidor marroquí que celebró el triunfo del combinado que dirige Walid Regragui en un bar de la Plaza de las Culturas donde la celebración por el pase a cuartos de final del Mundial por parte de la selección marroquí acabó en una pequeña trifulca entre aficionados que no llegó a más. No obstante, ese momento de euforia y tensión se mezcló con una reyerta ajena al partido en dicho lugar que terminó con una persona trasladada en ambulancia al hospital.


“He visto el partido muy igualado, dominando España, pero Marruecos campeona”, opina por su parte Mimón, a quien no le ha extrañado que se desataran ciertos momentos de tensión entre algunos aficionados de las dos selecciones.
“Desde el principio se sabía que iba a ver mucho conflicto después del partido, y más en los penaltis, que ha habido demasiado conflicto. Demasiado”, asegura.

“Hay que saber ganar y perder”
El júbilo que se percibía en los seguidores marroquíes contrastaba con la tristeza que se podía leer en los rostros de los aficionados españoles.
“Los penaltis es suerte y gana el que más suerte tenga”, afirma con pesar Lucía, quien acudió con sus amigas a ver el encuentro. Algunas de ellas aprovecharon la ocasión para mandarles un recado a algunos aficionados marroquíes. “Hay que saber ganar y hay que saber perder”, aconseja María. “No es lo mismo celebrar un gol que chillárselo al de enfrente”, coincide por su parte Lucía.

La Plaza de España, una fiesta
Así pues, y tras el pase a cuartos del país magrebí, la Plaza de España se convirtió inmediatamente en el ‘corazón’ de la fiesta que organizaron improvisadamente los marroquíes residentes en Melilla, donde el zumbido incesante de los cláxones de sus vehículos se mezcló con el ‘rugido’ lanzado por varios grupos de personas, la mayoría jóvenes, que a base de cánticos y bailes festejaron por todo lo alto la victoria de su equipo en los penaltis frente a España.


Muchas de las frases que se pudieron apreciar en la tarde-noche de este martes fueron vítores a uno de los ‘héroes’ del país ese día: el portero del Sevilla F.C. Yassine Bono, que paró casi todos los penaltis que le lanzó La Roja.
No obstante, hubo también aficionados -aunque minoritarios- que entonaron frases mofándose de la eliminación del conjunto que dirige Luis Enrique con cánticos como ‘¿Dónde están los españoles?’. E incluso un ciudadano escaló el monolito en honor a la Constitución ubicado en la Plaza de España para festejar sobre el la victoria de ‘Los Leones del Atlas’ -como se conoce al combinado marroquí- con una pequeña enseña marroquí atada al cuello mientras un grupo de jóvenes le aclamaban.

Celebración por parte del Rey Mohamed VI de Marruecos y en otras ciudades españolas
La euforia por la victoria marroquí no se quedó en Melilla, sino que también se sintió en otras ciudades del resto del país como Madrid, Barcelona, Almería, Sevilla, Granada, Valencia o Cádiz, que contaron con dispositivos policiales preventivos.
En la capital del Reino de Marruecos, Rabat, el Rey Mohamed VI festejó también la victoria por las calles de la ciudad vestido con la camiseta de la selección marroquí.

Fuerte despliegue policial y cierre de la frontera

Del mismo modo que la Plaza de España se llenó de coches y marroquíes celebrando la victoria de su selección, también hubo un fuerte despliegue policial en dicha zona con varios vehículos y furgones que velaron en todo momento, y sin incidentes graves, porque no se desbordase la celebración ni se produjesen altercados. El helicóptero de la Guardia Civil también hizo acto de presencia para controlar la situación desde el aire.


Asimismo, algunos ciudadanos trasladaron a este Diario que se cerró la frontera por el lado marroquí por la celebración, y es que decenas de marroquíes celebraron el triunfo hasta el puesto fronterizo de Beni-Enzar, donde los melillenses que aguardaban la cola para regresar a Melilla fueron testigos de las celebraciones sin incidentes.

Miguel Rivas

Acceda a la versión completa del contenido

Marroquíes en Melilla celebran con alegría y euforia la victoria de su selección contra España en los octavos del Mundial

Salir de la versión móvil