El dirigente popular Miguel Marín recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Málaga que absuelve al presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, de un delito de calumnias. El también presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín tachó la noticia de la Audiencia de "agridulce", dado que por un lado no comprende la absolución del dirigente cepemista por lo que entiende como una "cuestión procesal". Sin embargo, ve positivo que el mismo órgano "vuelva a ratificar que las palabras de Aberchán realizadas hacia mi persona fueron calumniosas".
Algo que según recalcó el 'popular' también han constado el Juzgado de lo Penal en dos ocasiones, así como, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº5.
El dirigente popular aseguró que en el marco del "respeto" a la Justicia le parece "extraño" que se haya "prescrito" el delito, cuando recuerda que en todas las partes del proceso la defensa de Aberchán, ha aludido a este estado procesal del delito y le ha sido negado por el juez quien incluso a hecho referencia a sentencias del Supremo.
También le negó la prescripción el propio el Juzgado de lo Penal de manera previa a la vista oral tanto en la primera como en la segunda donde también la Fiscalía aludió a que el caso no estaba prescrito aún.
Similar resolución emitió el mismo órgano judicial que ahora absuelve al dirigente cepemista, quien obligó a repetir de nuevo el juicio pero negando que la causa estuviera prescrita, relató Marín.
“Imposible” la prescripción
El dirigente popular confía en que el recurso de casación ante el Supremo "prospere" y confirme la última sentencia del Juzgado de lo Penal que lo ha llegado a condenar en dos ocasiones.
En opinión de Marín y “de personas del mundo del derecho”, según apuntó el 'popular', "es imposible" que exista prescripción en dicha causa, dado que no es una segunda querella sino la ampliación de la primera, algo que cree que ha podido ser la "confusión" para que se haya prescrito.
Asimismo, defendió que aunque fuera una segunda querella, como ostenta un cargo público, "no es necesaria una nueva conciliación previa", motivo por el que le resulta "extraña" la resolución de la Audiencia Provincial.
