La moción de censura provocó la salida del Gobierno del PP y de muchos altos cargos que fueron sustituidos por la llegada de los dirigentes del PSOE. Unos 80 de ellos pidieron y obtuvieron permiso para un cambio al sector privado.
Desde la convocatoria de las elecciones de abril, sólo hay siete altos cargos cesados y que han presentado una solicitud a la Oficina de Intereses. Uno de los tres últimos es Miguel Marín, ex presidente del Puerto de Melilla, que ha recibido autorización para llevar su propio despacho de abogados.
