Marín defiende las concertinas en el Puerto y dice que “no es un desafío” ante Interior

El presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Miguel Marín, ha defendido la instalación de concertinas en los muelles Ribera I y Ribera II como una medida disuasoria y eficaz contra “el fenómeno de intrusismo desbordante” registrado en el Puerto durante los últimos años, y ha negado que sea “un desafío” ante el Gobierno central.
Marín se ha referido así al anuncio del Ministerio del Interior de eliminar las concertinas de la valla fronteriza entre España y Marruecos en las dos ciudades autónomas, una medida que va en dirección contraria a la adoptada en el puerto de Melilla.
Marín ha defendido la conveniencia de instalar estas concertinas porque las intrusiones por parte de inmigrantes y menores extranjeros no acompañados (menas) que intentan acceder como polizones a los barcos que parten hacia la península “han ido creciendo paulatinamente”, aunque este fenómeno “se ha logrado combatir gracias a las concertinas”.
Para el presidente del Puerto, el que se diseñara un plan de seguridad que incluía su instalación en el vallado del recinto portuario no es un desafío, sino “un ejercicio de responsabilidad”.
Ha insistido en que las concertinas son unas medidas “admitidas por la legislación vigente, absolutamente estáticas y pasivas y claramente disuasorias”, como se ha comprobado con hechos y datos constatados que avalan su efectividad, al tiempo que ha recordado que “no dañan a nadie que no quiera incumplir una norma”.
“El puerto es una infraestructura de las más importantes de la ciudad, de gran valor estratégico, es además una infraestructura sensible por lo que contienen sus instalaciones y debemos poner todas las medidas de seguridad necesarias para evitar intrusiones y un hipotético peligro”, ha afirmado.
Por tal motivo, ha dicho que “el puerto de Melilla va a proseguir con su plan de actuación”, que la semana se verá concluido tanto en Muelle Ribera I como en el Ribera II.

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