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Los Reyes Magos, en la Casa de Melilla en Sevilla

Una de las tradiciones más arraigadas en la cultura española es la celebración de la noche de Reyes, cuando los niños se llenan de ilusiones y esperanzas, y existe la tradición de entregar a los niños regalos en la noche del 5 al 6 de enero. Esa noche, largamente esperada por los niños, los tres Reyes Magos llegan a la ciudad con todo su séquito, donde son recibidos, montados en sus camellos o en carrozas. Los reyes desfilan por la ciudad para disfrute y deleite de los niños que les miran con ojos de asombro e ilusión. Pero con su apretada agenda para poder estar en todos los puntos, este año se han retrasado, al darse cuenta de su olvido, Sus Majestades hicieron un "recorrido por sorpresa" entrando por mar y luego por el río Guadalquivir, desembarcando en Triana, para estar a las 12'00 horas del sábado día 7 en La Casa de Melilla en Sevilla, cargados de kilos de caramelos y juguetes. Es un trabajo muy concentrado al tener que estar presente en todos los puntos. Los niños de la Casa de Melilla en Sevilla vivieron el sábado una mañana amplia y esperada. Nos manifestaban los Reyes que lo principal es precisamente eso, tener ilusión y se propusieron que ese sábado fuera una mañana inolvidable, sobre todo para los más pequeños. Es por ello que, además de caramelos, repartieron juguetes que hicieron las delicias de niños y mayores. En este sentido el presidente de la Casa de Melilla en Sevilla Antonio Domenech, expresó que, "acciones como las de hoy, permiten sentir y compartir la sonrisa de los niños, que expresan no sólo por los regalos que reciben, sino por la presencia de los Reyes Magos".