Los relojes del asalto

Alguien dijo una vez «que se ponía el reloj de la democracia en marcha», un reloj que después de mucho tic-tac, nos deja en el mismo paso, hora minuto y segundo del decepcionante panorama político del 21D. Un panorama que pone de relieve, después del continuo fracaso de Pedro Sánchez, la huida ciega hacia adelante de un PSOE que, prefiere guardar sus paños calientes, a mostrar el ruido de sables dentro de sus propias filas, por temor sobre todo, más que a su electorado, a ese nuevo ente come partidos en que, parece haberse convertido PODEMOS. Un ente que mira al PSOE como se mira a un sabroso pan, después de haberse tragado la apetitosa tapa de IU.
Y así van las cosas, los históricos del PSOE atados por el miedo a la ruptura interna, tensando mandíbulas, mientras los otros, los»niños de Cs» lanzando eso de «un pasito pa lante y otro pa tras «, la elección de un presidente de gobierno no electo o eso ultimo de que «para las próximas elecciones todos los candidatos y listas deben de cambiarse en todos los partidos». Que jamas se había escuchado, en tampoco tiempo un elenco tan profuso de atrocidades sin sentido democrático, no lo duden, ya que a Cs lo que de verdad le importa , es seguir agarrado hasta el último momento a la grupa política del errático Pedro Sánchez, para no dejar de ser el partido bufón del PSOE.
A todo esto, lo lamentable es que el PSOE, después del desastroso baile de su líder, con cuatro meses a rumbo de bachata, no apueste por la regeneración de las buenas prácticas en favor de lo que España necesita, sino que se preocupe en guardar las apariencias, buscando un culpable fuera de su propia casa. Pero a decir verdad, hagan y digan lo que digan, la sombra del sectarismo político ha caído sobre el PSOE, como hecho patente para los libros de historia y, como la causa de un desmadre que, tiene su origen en la nociva conducta de Pedro Sánchez, un inexperimentado y sin talla política que, tomando las riendas del PSOE ha mermado la imagen de un partido, con una gran trayectoria en el buen hacer a través del dialogo. Y es que no debe ser casualidad que, Pedro Sánchez haya puesto «en marcha el reloj» por mostrarse afín al sonido de ese tic-tac que comenzara Maduro en Venezuela y continuara Pablo Iglesias en Madrid.
Por ello no nos debe de extrañar que, Arnaldo Otegui, consciente del desmadre político español causado por la negligente actitud de Pedro Sánchez y Rivera, se pasee por Cantábrica junto a los más sanguinarios de ETA, con la proclama del inicio de la soberanía vasca. Como no extraña tampoco que, la Asamblea Nacional Catalana, inicie su cabalgadura secesionista con un paso mas firme, ante una reunida Junta Ejecutiva Federal del PSOE, cuya resolución final fue proclamar por enésima vez el veto a Rajoy, sin ninguna otra aportación, sobre ningún otro asunto, pese a la gravedad para los intereses de la unidad de España.
Es claro que, los ciudadanos van conociendo a sus políticos mejor y que, toda esta trama novelada dará mayorías parlamentarias, contra todo pronostico, o al menos rozando la mayoría, en la ya más que segura, próximas elecciones generales de junio.
Ahora, solo nos queda esperar que, una vez saltadas las vallas entre IU-PODEMOS, no se produzca un zarpazo de izquierdas en el último momento que, nos lleve a un escenario de pactos con la abstención de los independentistas catalanes y vascos, para que Pedro Sánchez «El Negligente» tome la presidencia del gobierno, porque a fin de cuentas, esto, dentro de lo posible, es lo menos malo para los intereses separatistas.
Como también esperamos que, tras el IV centenario de la muerte de Cervantes con la parodia dada en el Congreso de los Diputados, no piensen algunos políticos locales, como los siempre andantes (por las ramas, claro) de CPM, en poner otro reloj en marcha, pero de arena, para instaurar otra versión del cambio, en este otro caso, con un asalto a las profundidades del abismo dentro del Congreso de los Diputados, porque ganas tienen, por ello quizás buscan incesantemente un compañero de faena para la puesta en escena.
Y es que dicen que, el tedio y el cansancio acumulado por las continuas derrotas y, el saberse acreedor de una mala gestión, inspiran y motivan más que un cuadro de Sorolla.
Lo malo de todo esto es que, los de CPM pese a los años que llevan sentados en la Asamblea de la Ciudad, crean que motivarse para el cambio en ese asalto del poder sea, en este caso, solo el cambiar de postura, permaneciendo de pie y no sentado, como en los sillones de la Asamblea sin ninguna aportación significativa al desarrollo humano, político y social de esta ciudad.

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