Los Regulares y la Compañía del Mar brillan en el desfile de la Fiesta Nacional más española

Melilla estuvo ayer más presente que nunca en el desfile de la Fiesta Nacional más española, en el que el sentimiento patriótico afloró como réplica al debate soberanista que se ha producido en los últimos meses en torno a las elecciones catalanas. La Compañía del Mar de Melilla desfiló por primera vez en el acto central del 12 de octubre, el último de esta legislatura, en el que también brillaron con luz propia los soldados del Grupo de Regulares número 52 de nuestra ciudad.

Las dos unidades fueron de las más aclamadas por el numeroso público que se congregó ayer en la Plaza de Neptuno de Madrid, el epicentro del desfile, que estuvo presidido por segunda vez por Felipe VI como Rey de España. Le acompañaron en el palco la Reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.

La Compañía del Mar
La Compañía del Mar acaparó parte de la atención en la vistosa parada militar, en la que participaron más de 3.400 soldados por tierra y aire. La razón fue el hecho de que la unidad más antigua del Ejército español se estrenara en un acto de enorme simbolismo como es el 12 de octubre con el desfile de dos secciones, una de Ceuta y otra de Melilla.

Esta participación de la Compañía de Mar se debe a que sus orígenes se remontan en el año 1415, durante la ocupación portuguesa de Ceuta, hace exactamente 600 años. En Melilla, el origen de la Compañía de Mar fue un poco más tardío, y se remonta al año 1497, cuando el duque de Medina Sidonia ocupó la ciudad, sumándola a los territorios de los Reyes Católicos.

El Grupo de Regulares nº 52
Poco después fue el turno del Tábor «Alhucemas I/52» del Grupo de Regulares número 52 de Melilla, que como es habitual cerró el desfile a pie antes de dar paso a las unidades de caballo por ser, al igual que La Legión, una unidad con paso específico.

El Tábor, bajo el mando del teniente coronel José Ignacio Valverde Moreno, estuvo compuesto por el Guión de Mando, Plana Mayor de Mando, la Escuadra de Gastadores y dos Compañías, así como la Nuba.

El numeroso público que acudió a la Fiesta Nacional aplaudió a rabiar a los soldados regulares de nuestra ciudad, que desfilaron con su característica cadencia de 90 pasos por minuto y sus uniformes color garbanzo, capas blancas y distintivos rojos.

Todo ello contribuyó a la vistosidad de la participación del Grupo de Regulares de Melilla en el desfile por la Plaza de Neptuno y el Paseo de Recoletos hasta llegar a la Plaza de Colón, donde fueron aclamados por muchos ciudadanos que sabían que es la unidad más condecorada del Ejército español.

Tras el desfile, el Grupo de Regulares participó en un concierto de música militar para poner el mejor broche a una serie de actividades desarrolladas durante el fin de semana junto con otras unidades de música y Bandas de Guerra de las Fuerzas Armadas.

Participación política
Además del Grupo de Regulares nº 52, nuestra ciudad también estuvo representada en este solemne acto militar por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, que saludó a la Familia Real al inicio del acto junto al resto de presidentes autonómicos. Imbroda siguió la parada militar desde la tribuna de autoridades, en la que estuvo sentado junto a la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

También acudieron al acto el delegado del Gobierno en nuestra ciudad, Abdelmalik El Barkani, y el diputado Antonio Gutiérrez, que fue invitado como miembro de la Comisión de Defensa en el Congreso de los Diputados.

Todos ellos pudieron presenciar desde muy cerca el acto militar, que como siempre tuvo como momentos más emotivos del acto militar el homenaje a los caídos por España y a la bandera nacional. También fue muy vistosa, como siempre, la participación de la Patrulla Águila, que tiñeron de rojo y amarillo el cielo de la capital española.

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