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Los presidentes de Melilla, Ceuta y Canarias se reunirán para hablar sobre menores

Los presidentes de Canarias, Melilla y Ceuta acordaron ayer mantener próximamente una reunión monográfica sobre el problema de los menores extranjeros no acompañados, que afecta especialmente a estas tres autonomías, para adoptar una “postura consensuada” en busca de una solución. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, anunció esta decisión que adoptó ayer junto con sus homólogos canario y ceutí tras coincidir en los actos institucionales del 12 de octubre que se celebraron por la mañana en Madrid. Tras participar en la recepción en el Palacio Real, Imbroda explicó que había tenido ocasión de hablar con muchos de los presidentes autonómicos que han acudido, entre ellos Fernando Clavijo, de Canarias, y Juan Vivas, de Ceuta, que han acordado reunirse como regiones del sur del país para hablar del fenómeno de la inmigración infantil.
Imbroda dijo no saber si a este encuentro se sumará también la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pero en cualquier caso, los de Canarias, Melilla y Ceuta sí se reunirán para dialogar y consensuar una postura que les pueda “ayudar a ir solucionando este grave problema” que les preocupa.
Apuntó, además, que esta iniciativa ha partido del presidente de Canarias, a la que han accedido sus homólogos de Melilla y Ceuta.
Imbroda recordó que las dos Ciudades Autónomas ya habían acordado previamente abordar el problema de los menores extranjeros no acompañados el próximo martes en una reunión de los consejeros de Bienestar Social de ambos gobiernos.

Comité Ejecutivo del PP
Asimismo, explicó que el martes también acudirá a reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, a la que ha sido convocado, y participará en una comida de trabajo con los presidentes autonómicos y el presidente nacional del partido, Pablo Casado.
Serán, dijo Imbroda, “días importantes para hablar de política, de España, y fundamentalmente de Melilla”, ciudad que acoge en estos momentos más de 800 menores extranjeros no acompañados y que insiste en la necesidad de que Marruecos, país de origen de casi la totalidad, se haga cargo de ellos o sean trasladados a la península ante la falta de capacidad para atender a tantos niños.