Los premios a la excelencia y el esfuerzo muestran a los menores acogidos que “vale la pena luchar por los sueños”

El Palacio de Congresos acogió ayer la gala de entrega de la primera edición de los Premios a la Excelencia y el Esfuerzo que promueve la Consejería de Bienestar Social a través de la Viceconsejería del Menor y la Familia, y que buscan reconocer el trabajo y el esfuerzo de aquellos chicos y chicas en acogida que son un ejemplo de vida para sus compañeros. Como señaló Natalia Díaz, de la Asociación Nana también premiada en la noche, este reconocimiento viene a enseñar a estos jóvenes que “a través del esfuerzo vale la pena luchar por los sueños”. La vicepresidenta Dunia Almansouri fue la encargada de inaugurar el acto. “Hoy estamos aquí por un compromiso con la infancia vulnerable porque entedemos que Melilla debe ser bandera en este sentido”, posibilitando a los más de mil menores en centros de acogida, la atención y protección que precisan para “su desarrollo pleno como adultos y ciudadanos de pleno derecho”.

A modo de autocrítica, afirmó que la Ciudad en los últimos años “no ha podido cumplir de forma adecuada con estos menores y eso hay que solucionarlo, por eso pido la ayuda de todos”. Sí agradeció a Abderrahim Mohamed, el viceconsejero del Menor y Familias, su trabajo y el que haya impulsado este reconocimiento para menores en acogida. “En este acto damos visibilidad a menores que son niños que quieren luchar, ser felices y ser libres en una sociedad justa como es la española. Enhorabuena a estos jóvenes que reciben este reconocimiento y que sirven de ejemplo a sus compañeros”, dijo.

Por su parte Abderrahim Mohamed, dejó patente que su intención es que este reconocimiento se institucionalice porque lo que se busca es “premiar el gran esfuerzo y la conducta de niños y niñas en acogida”.

En concreto los homenajeados fueron Oualid Limane, Abdelkhalid Oualichu, Mohamed Boucharmir, Abdelaziz Ibibi, y Chafik el Hamdouni del Centro Purísima. Fatu Kamaghate y Ayoub Houssni de la Gota de Leche. Asía Nazil del Centro de Divina Infantita fue otra de las premiadas y Zohir Karim del centro de menores Infractores.

De todos ellos destacaron su compañerismo, comportamiento su ayuda con los recién llegados, su entrega y dedicación. Una de las trabajadoras aseguró al ver a los premiados, que “estos logros nos hacen sentir que la intervención que realizamos tiene sentido, que nuestro trabajo merece la pena y que con las herramientas necesitarías podemos ayudar a estos jóvenes a construir su futuro, que esperamos sea exitoso”.

También se entregó un reconocimiento a la Asociación Nana. Su presidenta, Natalia Díaz, felicitó a los organizadores de este acto porque “este reconocimiento influye en su autoestima y el trabajo que realizan los responsables de los centros tiene una reacción positiva en sus vidas, así que gracias por guiar a estos chicos y chicas y abrirles a nuevas oportunidades, demostrando que, a través del esfuerzo, vale la pena luchar por los sueños”.

A lo largo de la tarde se sucedieron distintas actuaciones musicales y exhibiciones de artes marciales.

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